Oviedo

María José IGLESIAS

La sidra, bebida regional y emblema universal del Principado, pasa a duras penas las pruebas del pedigrí asturiano. Los datos de la Sociedad Asturiana de Estudios Económicos e Industriales (SADEI) demuestran que cada año los lagareros asturianos importan un alto porcentaje de manzanas y mostos de otras regiones españolas y de varios países europeos para satisfacer sus necesidades. En 2008 más del 38% de la materia prima utilizada fue traída de fuera de la región.

En la pasada campaña fueron importados más de 15 millones de kilos de manzanas para sidra con objeto de completar la producción local. En total, los lagares procesaron 41,8 millones de kilos de fruta. La manzana no llegó sola. La acompañaron 2,5 millones de litros de mosto, también utilizado para elaborar la bebida regional.

La mitad de la materia prima extranjera procedió de países como Francia, la República Checa, Polonia, Eslovenia e Inglaterra. En España, las regiones de las que se importa más manzana son el País Vasco y Galicia, comunidad donde el cultivo del manzano ha vivido un notable despegue en los últimos años. La relación de los lagareros con los productores de estas zonas es tan estrecha que incluso en años en los que abunda la manzana en Asturias se mantienen los contratos. Mantener una buena relación comercial es la salvaguarda para conseguir mercancía en los años de escasez.

El estudio de SADEI refleja que desde 2002 hasta la actualidad la entrada de manzana tiene una significativa importancia, con incidencia especial en los años veceros, cuando la producción de los manzanos se reduce a mínimos. Luchar contra la alternancia de cosechas es una de las premisas para estabilizar la producción de manzana en Asturias.

Los datos de la campaña 2006-2007 son un buen ejemplo. Las importaciones de manzana se elevaron a 48,2 millones de manzana, sobre un total de 57,3 empleados en las fábricas. De ellos, 29,5 millones de kilos llegaron de otras regiones. El resto, 18,6, vinieron de los países donde habitualmente se abastecen los lagareros.

Así, ocurre que mientras la Asociación de Lagareros de Asturias (ALA) promueve la candidatura de la cultura de la sidra a la lista de Patrimonio Inmaterial de la Humanidad de la UNESCO, las prensas de los lagares procesan cada año altos porcentajes de materia prima extranjera.

No resulta descabellado que los lagares de la región reciban en el futuro manzana procedente de China, uno de los cultivos en los que están especializados los agricultores del gigante asiático.