Oviedo, L. Á. VEGA /

E. PELÁEZ

Las declaraciones de José Pérez Díaz a LA NUEVA ESPAÑA -en las cuales aseguraba que había escapado de España por las «presiones» a las que estaba sometido- causaron estupor, tanto en los servicios jurídicos del Banco Popular como entre quienes tenían cuentas en el «banco paralelo» montado por el allandés. Tomás Pereira, director de los servicios jurídicos del Popular, negó que el banco hubiese presionado a José Pérez Díaz. Lo único que tiene que decir la entidad es que pedirá una condena de 22 años de cárcel, 12 por estafa y 10 por falsificación de documento público. José Pérez Díaz podría ser condenado, como mucho, a 12 años de cárcel si se acoge al Código Penal antiguo, en el que las condenas no eran acumulativas. También los beneficios penitenciarios serían los de la época en la que cometió sus supuestos delitos, con lo que sería posible que estuviese en la calle a los seis o siete años, si es que su conducta en la prisión es buena.

«Presiones, ¿de quién?», se preguntó Pereira. «Las presiones después de tantos años de hacer lo que estaba haciendo pueden venir de muchos frentes, incluso de las personas a las que prestó dinero», indicó. Pereira añadió que «es muy libre de decir lo que tenga que decir, pero esas declaraciones se comentan solas».

Felipe Sayalero Marinero, que fue uno de los clientes de José Pérez Díaz incluidos en su banca particular, pero que recuperó la mayor parte de su dinero tras encerrarse en el banco durante más de ocho horas, se mostró escéptico respecto a las declaraciones de Pepe el del Popular a LA NUEVA ESPAÑA. «Ahora tendrá que dar la cara ante la justicia, tanto si quiere como si no», indicó desde su casa de Santander. Este hostelero -en cuyo restaurante comió muchas veces Pepe el del Popular- reconoció que el bancario ahora detenido en México «ayudó a mucha gente» que no hubiese podido obtener un crédito. Y se ratificó en su descripción del allandés como «una persona afable, con don de gentes».

En Allande, las primeras palabras de José Pérez Díaz tras reaparecer después de 18 años de huida de la justicia también merecieron comentarios. Pepe el del Popular nació en la localidad allandesa de Linares, donde reside parte de su familia. «Lo cierto es que no tengo una opinión clara porque no lo conozco, hace mucho tiempo que se marchó de aquí», aseguró Argentina Rodríguez, presidenta de la asociación de mujeres Río Nisón de Allande.

Otros dos vecinos, que no quisieron identificarse, evitaron entrar en juicios sobre el comportamiento de Pérez Díaz. «Tengo poco conocimiento de este asunto y creo que es la justicia la que tiene que pronunciarse», manifestó uno de ellos.

En Avilés, Herminia Pérez, hermana del bancario ahora detenido, mantiene también silencio sobre este asunto. La familia de Pérez Díaz siempre ha llevado con discreción que su pariente estuviese en busca y captura. Ahora están dispuestos a apoyarle. Pepe el del Popular, aseguran quienes le conocen, es un hombre de vida muy familiar.