Oviedo

El agente de la Guardia Civil herido en el tiroteo de Tapia, cuya autoría está todavía por determinar, fue dado de alta del Hospital Central de Asturias, donde permanecía desde el pasado día 12. La declaración de este agente será fundamental para aclarar lo sucedido, después de que el detenido durante el tiroteo, que resultó también herido, negara siquiera haber «tocado» a los agentes.

Por el momento ya declaró el pasado viernes el agente que iba con el guardia civil herido en el coche, quien resultó con lesiones al ser embestido el vehículo oficial por la furgoneta del detenido. El agente señaló que había visto cómo el detenido y su compañero forcejaban, aunque precisó que no había visto toda la secuencia al bloquearle la visión la furgoneta en la que viajaba el sospechoso.

El agente herido también estaba llamado a declarar el viernes pasado, aunque su estado de salud no se lo permitió, ya que estaba aún ingresado. Asimismo, la semana próxima testificarán una mujer que dice haber presenciado lo ocurrido desde la ventana, la cual señaló haber visto el forcejeo y sentido dos disparos, y un guardia civil que pasaba por ahí en aquel momento. También está previsto que lo hagan los dos agentes de La Caridad que participaron en la detención.

La principal hipótesis que se maneja es que las heridas tanto del guardia civil como del detenido fueran efectuadas por un solo disparo, probablemente de uno de los otros agentes. El detenido declaró en su día que le habían disparado por la espalda cuando estaba hablando con uno de los agentes, que acto seguido resultó también herido de bala.

Los hechos tuvieron lugar el pasado 12 de junio, cuando el agente de la Guardia Civil y el detenido resultaron heridos en un tiroteo ocurrido en Tapia. El tiroteo se produjo al tratar de identificar el agente al conductor que se había ido sin pagar de una gasolinera de Vegadeo.