Los precios de la costa del Mediterráneo han descendido más que en la costa del Cantábrico, donde en algunos casos aumentaron. Esto podría estar causado por la gran cantidad de viviendas que se han construido durante los últimos años de expansión económica en provincias como Murcia, Alicante, Valencia o Almería. Con la llegada de la crisis es lógico pensar que todas esas viviendas tienen una salida para el alquiler más complicada y, por lo tanto, que los propietarios se están viendo obligados a descender considerablemente sus precios. Localidades como Cullera, Torrevieja, Denia, La Manga del Mar Menor, Aguadulce o Roquetas de Mar han tenido que reducir el precio de sus viviendas para cubrir toda la oferta disponible para el mes de agosto. Sin embargo, en la costa cantábrica muchas localidades como, por ejemplo, Bayona en Pontevedra, Cabanas en La Coruña o Santander han subido sus precios en plena crisis económica.