Oviedo, I. RONZÓN

La abuela del menor, María Uría Fernández, sorprendió a su nieto acuchillando a la víctima. «¿Qué estás haciendo?», le gritó desde el marco de la puerta. El joven se volvió entonces contra ella y se propinó nueve cortes en la garganta con la misma navaja que acababa de clavar a su tía. No llegó a matarla, aunque esa era su intención, según la fiscalía. El menor la dejó a un lado para ir a perseguir a la fallecida, que había aprovechado para intentar huir y pedir auxilio.

Según la fiscalía, M. G. U., que desde el 11 de febrero pasado está internado en el centro de menores de Sograndio, es un joven «reservado, de fuerte disciplina respecto de las cosas que se impone». El ministerio público sostiene además que su personalidad es «narcisista y algo psicopática», aunque no lo suficiente como para apreciársele un trastorno mental como circunstancia atenuante. María Uría Fernández, aunque en su declaración inicial aseguró que perdonaba a su nieto, se ha personado finalmente como acusación particular.