Oviedo, Idoya RONZÓN

La fiscalía reclama ocho años de internamiento y tres de libertad vigilada para el menor que el pasado febrero mató a su tía María Isabel Uría, en un piso de la calle Félix Aramburu de Oviedo. El fiscal califica los hechos de asesinato e intento de homicidio, ya que el joven, que entonces tenía 17 años aunque acaba de cumplir los 18, atacó también a su abuela, que logró salvar la vida.

El crimen se produjo sobre las once y media de la mañana del 10 de febrero. El adolescente, M. G. U., estaba en compañía de su tía en el despacho de la casa de su abuela materna. El joven vivía con su padre desde el fallecimiento de su madre, y solía ir con frecuencia a visitar a su familia. En un momento determinado se inició una discusión, después de que la fallecida le hiciera un reproche. Entonces, según la fiscalía, M. G. U. salió corriendo hacia el salón, en busca de una navaja de unos cinco centímetros que tenía en su mochila, y regresó al despacho, en donde permanecía su tía trabajando.

El menor, siempre según la versión de la fiscalía, se dirigió a la mujer y le asestó 27 navajazos, seis de ellos certeros en la zona de las costillas, que le causaron «un dolor innecesario». También le seccionó parcialmente la yugular. El fiscal afirma que el joven atacó a la hermana de su madre con la intención de atentar contra su vida, y de forma «lenta y tranquila».

En mitad de la agresión apareció la abuela del menor, madre de su madre. Eso hizo que el joven dejara momentáneamente a su tía, que aprovechó para escapar escaleras abajo, «llena de heridas, ensangrentada y perdiendo abundante sangre», y llamar al timbre de uno de los vecinos para intentar pedir ayuda. No sirvió de nada. La mujer se desplomó en el descansillo de la escalera. Entonces, M. G. U. regresó al salón de la casa, llamó a la Policía y esperó a que llegara.

La frase

Cuando fue sorprendido por su abuela mientras atacaba a su tía, el joven se volvió hacia la anciana y le gritó: «A ti también te voy a matar porque sé que vosotros me vais a matar a mí».

Reparación del daño

El ministerio público aprecia en su calificación de los hechos la circunstancia atenuante de reparación del daño, ya que, coincidiendo con su mayoría de edad, el pasado 16 de junio, el joven consignó en la cuenta de la fiscalía 92.500 euros en concepto de responsabilidad civil, que serán utilizados para pagar las indemnizaciones que se deriven del juicio, aún sin señalar.