Todos a una, pero con matices

El pacto entre industria, distribución y ganaderos para fijar un precio medio de la leche en el campo no será la panacea para el sector lácteo. Así opina el sindicato COAG, que se desmarcó de la firma.

Los precios no cubren los costes de producción

Tanto COAG como Prolec denuncian que el pacto no cubre el coste de producir un litro de leche, estimado en 37 céntimos, ya que los precios medios pactados oscilan entre los 30 y los 31 céntimos.

Oviedo, M. J. IGLESIAS

Con sólo una semana de vida, el acuerdo de precios de referencia para la leche en el campo, firmado el lunes entre ganaderos, distribuidores e industrias, no suscita demasiado entusiasmo entre organizaciones representativas del sector ganadero, que dudan de su eficacia para salvar y estabilizar el sector en los próximos meses.

El presidente de la Federación Española de Empresarios Productores de Leche (Prolec), José Miguel Arronte, denunció ayer que el acuerdo, calificado de «histórico» por sus firmantes, se limita a acallar las protestas de una parte del sector que ha protagonizado distintas manifestaciones en los últimos meses. Arronte opina que todavía no está garantizada la aplicación, ya que existe diversidad de opiniones entre las industrias lácteas.

Realmente, la aplicación de acuerdo dependerá de los contratos de compraventa de leche que se firmen a partir de agosto entre industrias y ganaderos. Para diseñar su puesta en práctica y vigilar el cumplimiento se ha creado una comisión de seguimiento presidida por el Ministerio de Medio Rural, que celebrará su primera reunión esta semana.

La materialización del pacto exige a las empresas subir una media de cinco céntimos por litro a los ganaderos. En Asturias se verán beneficiados unos 1.200 ganaderos, del total de 2.800 que quedan en el sector. Son los que no venden a Central Lechera. El precio medio en España se sitúa en 27 céntimos por litro. La compañía asturiana, a la que sirven 1.600 ganaderos de la región, mantiene una media de 32 céntimos por litro, la más alta de España y una de las más elevadas de Europa.

Lo que realmente preocupa a las empresas es que el incremento de precios llevará, además, una subida de precios al consumidor. Las industrias llevan meses perdiendo cuota de mercado y bajando sus ventas por la crisis. Temen que el consumo se resienta más aún si aumentan los precios en el supermercado.

Otro de los objetivos del acuerdo es frenar la entrada de leche barata procedente de Francia. Los dirigentes de Prolec también lo ven complicado. Francia es excedentaria en cuota y los costes de producción por litro son más bajos que en España.

El consejero de Medio Rural de la Xunta de Galicia, Samuel Juárez, apuntó ayer como solución el abaratamiento de los costes de producción, algo complicado en regiones como Asturias, donde la orografía condiciona un modelo de ganadería familiar, son grandes extensiones de pastos.

Esto obliga a los ganaderos a comprar alimento para el ganado, lo que encarece el proceso productivo.