Oviedo, J. A. A. / J. A. O.

La alta tensión política que envuelve a la línea Sama-Velilla en Asturias se transforma en unanimidad al otro lado de la Cordillera. Tanto la Diputación Provincial de León como la Junta de Castilla y León, ambas presididas por el PP, han aprobado, con el apoyo de todos los grupos políticos, varias declaraciones en contra de un tendido eléctrico que surge del pacto entre los gobiernos autonómicos castellano-leonés y asturiano con el Ministerio de Industria.

Frente al apoyo decidido de la Federación Socialista Asturiana (FSA) a un proyecto que considera «fundamental» para la política energética regional, el PSOE de León se sitúa frontalmente en contra de un itinerario eléctrico que, a su juicio, resulta nefasto para la comarca de la Montaña Central de la provincia vecina. Es más, el propio José Antonio Alonso, portavoz del PSOE en el Congreso y número 1 de la lista por León en las pasadas elecciones, ha manifestado que el trazado, tal como está diseñado, es «inasumible» desde el punto de vista medioambiental, y se comprometió a introducir cambios de calado. Pese a ello y a que el propio ministro Miguel Sebastián aseguró que la línea no se hará sin consenso, el proyecto sigue en pie y en el plan energético nacional.