Oviedo, Raquel L. MURIAS

El número de hembras reproductoras de salmón en Asturias ha caído en picado en esta campaña, un diagnóstico poco favorable para la permanencia de esta especie en los ríos de la región.

La guardería de Medio Ambiente del Principado contaba con capturar este año en el río Narcea veinte hembras reproductoras para después llevarlas al centro de alevinaje para su desove. Pero estos planes han tenido que reducirse a más de la mitad y es que, según ha manifestado el director general de Biodiversidad y Paisaje, Félix García Gaona, a los pescadores de la zona, sólo se han podido capturar nueve ejemplares. Hay muy pocas hembras reproductoras. Aunque, de momento, sólo han trascendido los datos referentes al río Narcea, todo apunta a que los datos en otros cauces no serán más optimistas.

Desde Medio Ambiente se hace cada año este procedimiento, que consiste en llevar a las mejores hembras reproductoras a los centros de alevinaje para que allí se produzca el desove. Después, cuando los alevines tienen un tiempo, se devuelven al río para repoblar el cauce. La supervivencia de las hembras de salmón es para los expertos una garantía para conseguir que la especie siga en el río. Los mejores reproductores se consideran los que pasan de los cuatro kilos, por eso desde Medio Ambiente este año, en la normativa aprobada para 2010, se exige devolver al río los salmones de más de 70 centímetros al final de la temporada.