Oviedo, M. P.

Asturias casi ha duplicado el número de edificios que construye cada año entre 1990 y 2006. Las cifras, de 1.340 inmuebles a 2.400, dan idea del auge del sector más afectado por la crisis económica y, sostiene Compromiso Asturias XXI, también por el retraso en su incorporación al tren de la innovación y las nuevas tecnologías. Ya hay en la región, no obstante, ejemplos que ayudan a vislumbrar qué aspecto tendrá el futuro en este terreno si se siguen las pautas que marca la asociación.

De industrialización y eficiencia energética sabe, por ejemplo, la empresa Arcelor Mittal, que apadrina un proyecto que busca en el acero la alternativa al ladrillo con el propósito de construir edificios cómodos, inteligentes y eficientes desde el punto de vista energético. En este plan, bautizado como «La ciudad eco-tecno-lógica» (Cetica), están implicadas otras empresas asturianas de distintos sectores, como el Grupo Temper, Satec, AST o Modultec Modular System, así como organismos de investigación como la Universidad de Oviedo o las fundaciones ITMA y CTIC.

El edificio «verde», mientras tanto, se ve también en algunos lugares de la región. La arquitectura «bioclimática» ha emergido, por ejemplo, en el Centro de Investigación de Fuegos y Ventilaciones en Túneles, construido por la Fundación Barredo en San Pedro de Anes (Siero). Aquí el propósito de reducir el consumo energético y la autosuficiencia se consigue tratando de explotar al máximo la energía solar -cada fachada está diseñada de modo distinto para aprovechar la mayor luminosidad de la cara sur o proteger del frío a la del norte-, el aislamiento térmico o sistemas de ventilación natural automática.

También lentamente, mientras tanto, progresa la adaptación de la normativa que necesitan los propósitos expuestos por Compromiso Asturias XXI. La energía solar, térmica o fotovoltaica ha pasado a ser de uso obligatorio en los edificios de nueva construcción o rehabilitación, una circunstancia que en algún caso ha generado la alerta de los constructores debido al incremento de costes que conlleva.

Para acelerar el ahorro energético

l Mejorar los materiales, sobre todo los de aislamiento o acristalamiento. l Apostar por la arquitectura bioclimática. l Mejorar los diseños. l Perfeccionar los equipos de calefacción, ventilación o aire acondicionado. l Mejorar los electrodomésticos.

Para integrar la tecnología

Usar energía térmica y fotovoltaica, turbinas eólicas, biomasa o pilas de hidrógeno.

Para eliminar barreras contractuales o normativas

l Estandarizar componentes y sistemas. l Armonizar la normativa europea. l Garantizar la transferencia de tecnologías y soluciones.

Para industrializar la construcción

l Este reto exige una especialización de los técnicos y un gran incremento de la comunicación entre proyectistas y fabricantes. l La aplicación de las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) debe jugar un papel importante en la renovación de las tecnologías de la construcción. l Esta tarea precisa del apoyo de la Administración.