Felechosa (Aller),

Leoncio CAMPORRO

Una roca de gran tamaño, desprendida de la ladera de la montaña sobre la carretera del puerto de San Isidro, a punto estuvo de aplastar, a primera hora de la mañana de ayer, el vehículo en el que viajaban hacia Fuentes de Invierno cuatro monitores de la estación de esquí allerana. Los gijoneses Sonia Noval y Armando Valdés, el avilesino José Vaquero y el mierense José Posada se llevaron un gran susto, ya que la mole de piedra se estrelló contra la calzada a apenas cuatro metros de distancia de su coche. Fueron los propios monitores quienes se encargaron de dar aviso a los equipos de conservación de la Dirección General de Carreteras, que se encargaron de retirar la enorme roca de la carretera y lograron restablecer el tráfico en la ruta del puerto, que estuvo interrumpido en ambas direcciones durante alrededor de media hora.

Las lluvias dejaron en evidencia las obras ejecutadas hace un año en la barriada de Nuevo Oyanco. Las tuberías de saneamiento fueron incapaces de canalizar las aguas de escorrentía, inundando bajos y sótanos. Las aguas superaron en algunos casos los veinte centímetros de altura.