Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

Partidos políticos, organizaciones empresariales y centrales sindicales rechazaron ayer cualquier tipo de recorte en las obras de infraestructuras que están previstas para Asturias. Además, alertaron de las «nefastas consecuencias» que se derivarán de que esas rebajas en las inversiones estatales, ya reconocidas por el consejero Jaime Rabanal, conlleven retrasos o suspensiones de grandes proyectos para la región, especialmente la Autovía del Cantábrico o la llegada del AVE. El incremento del desempleo en una comunidad con más de 70.000 parados y el varapalo que supondría para actuaciones consideradas «fundamentales» para la mejora de las comunicaciones son los principales argumentos esgrimidos por PP, IU-BA-LV, Federación Asturiana de Empresarios (FADE), Confederación Asturiana de la Construcción (CAC), UGT y CC OO para rechazar las medidas de contención en obra pública. Se trata de un plan de ahorro anunciado hace unos días por la vicepresidenta Elena Salgado, que, según Jaime Rabanal, tendrá incidencia en alguna de las principales obras previstas para el Principado. La Federación Socialista Asturiana (FSA) y el Gobierno regional guardan silencio.

Desde el ámbito político, Jesús Iglesias, coordinador general de IU, socio de gobierno del PSOE en el Ejecutivo regional, criticó que el Gobierno de Zapatero «busca la salida más fácil, y, en lugar de aplicar una reforma fiscal que grave las rentas más altas, opta por reducir la inversión en un momento clave para el empleo». En el caso concreto del Principado, subrayó que «la obra pública tiene especial trascendencia en esta región, donde hay una serie de proyectos que son intocables, entre ellos la Autovía del Cantábrico o la Alta Velocidad hacia Madrid».

Por su lado, el presidente regional del PP, Ovidio Sánchez, anunció que solicitará una comparecencia urgente de Vicente Álvarez Areces «para que explique qué obras corren peligro» por un recorte que considera «una tomadura de pelo», toda vez que, según explicó, «se nos anuncia sólo un mes después de haber aprobado un presupuesto calificado de magnífico». Para Sánchez, que también ve «inexcusable» terminar la Autovía del Cantábrico y culminar la entrada del AVE en Asturias, entre otras obras, el plan de ahorro que impulsa el Gobierno de Zapatero, a partir del cual se retirarán varios miles de millones de euros del gasto en infraestructuras, responde a «un tirón de orejas en toda regla de Europa».

El máximo responsable de la FADE, Severino García Vigón, también reaccionó con «preocupación» al anuncio de que algunas de las obras emblemáticas para el Principado quedarán en el aire a causa del recorte presupuestario. «Asturias ha sufrido ya un retraso histórico en infraestructuras, por lo que espero que el Gobierno regional ejerza la presión política necesaria como para que, si las actuaciones van a sufrir retrasos, en esta ocasión les toque esperar a otros», señaló Vigón.

Serafín Abilio, presidente de la Confederación Asturiana de la Construcción (CAC), mostró una opinión similar. A su juicio, la difícil situación económica «merece una contención del gasto, pero nunca del productivo y generador de empleo». En este sentido, y tras indicar que obras como el AVE, la Autovía del Cantábrico o la de La Espina, «deben ser intocables», aseguró que «por cada millón de euros que se destina a infraestructuras se crea una docena de empleos», algo que, a su parecer, «es clave con 4,5 millones de parados».

En el ámbito sindical, el secretario general de UGT, Justo Rodríguez Braga, aseguró que «más retrasos supondrán un gravísimo perjuicio para Asturias». Además, lamentó que «el recorte repercutirá de forma muy negativa en el empleo, pues las infraestructuras sirven de colchón al paro en Asturias».

Por su lado, Antonio Pino, de CC OO, calificó de «imprescindible mantener la obra pública en Asturias» y, al tiempo, emplazó al Ejecutivo de Areces a que «negocie con Madrid para que no se paralicen actuaciones fundamentales». Además, anunció que llevará el asunto a la mesa de concertación.

«Si se van a producir retrasos, que les toque esperar a otros»