Oviedo, R. L. M.

Al proyecto de la «planta de valorización energética» o incineradora siempre le han echado en cara sus detractores que quitaría puestos de trabajo (con la reducción del proceso de reciclaje y selección de basura que se hace en el vertedero), sin embargo Cogersa, el consorcio que forman el Principado y los ayuntamientos y que gestiona los residuos de los asturianos, asegura que el horno de residuos creará en torno a 70 puestos nuevos de trabajo. Así lo manifestó Santiago Fernández, gerente de esta entidad, que explicó que estos 70 puestos de trabajo se sumarían a los catorce empleos que hay actualmente en el frente de vertido del depósito de residuos no peligrosos; es decir, en el vertedero, que quedará sellado definitivamente en el año 2015.

La plantilla que Cogersa tuvo en 2009 fue de 214 trabajadores. A estos empleos directos hay que sumar los que generan las empresas contratadas de forma estable para actividades externas como la recogida selectiva; la operación de las plantas de clasificación de papel y cartón, envases ligeros y escombros; la educación ambiental o la jardinería. En total, Cogersa genera unos 330 puestos de trabajo en la actualidad.

El gerente de Cogersa también apuntó la necesidad de comenzar de inmediato la tramitación de la incineradora si se quiere tener en marcha cuando el vertedero se termine. Santiago Fernández confía en que el Gobierno del Principado convoque «lo antes posible» la junta del Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos en Asturias, que será quien debe de iniciar la tramitación de la planta. Un horno que se plantea con una capacidad de tratamiento anual de 450.000 toneladas y que costará en torno a 200 millones de euros.