Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

La necesidad de adaptar las condiciones de seguridad de los túneles de la red estatal de carreteras en Asturias a la nueva normativa europea en la materia obligará al Ministerio de Fomento a acometer una inversión cifrada en unos 59 millones de euros antes de 2014. Este gasto coincide con la aplicación de un plan estatal para ahorrar 50.000 millones hasta 2013, una medida que afecta especialmente al departamento que dirige José Blanco. Pese a ello, y según sus propios cálculos, deberá de actuar sobre medio centenar de túneles en el Principado. Entre los pasos subterráneos incluidos en el plan están los del Padrún, Nevares, Fabares, La Llomba o Brañaviella, así como los del Negrón o Pando, en la vía de peaje del Huerna.

En total, hay doce túneles de la región que precisan de una inversión superior al millón de euros cada uno para conseguir una plena adaptación a las disposiciones comunitarias de seguridad. Los trabajos, que se incluyen dentro de un plan estatal dotado con un montante económico global de unos 357 millones, deberán estar listos a partir de 2014, en función de la relevancia de las carreteras afectadas.

Los proyectos incluirán la construcción de salidas de emergencia, instalaciones de ventilación, detección y extinción de incendios, adecuaciones de estructuras y drenaje, alumbrado y diversas instalaciones de control. Además, la nueva normativa incluye la creación de la figura del responsable de túnel, que será la persona encargada de coordinar todos los elementos de seguridad, tanto en lo que se refiere a los usuarios como a los equipos de emergencia.

Fomento debe hacer frente a la inversión en la mejora de los túneles de la red nacional de carreteras pese a que los planes de ajuste económico que ha puesto en marcha el Gobierno supondrán un relevante recorte en sus disponibilidades presupuestarias. José Blanco ha asegurado que, pese a todo, las grandes obras previstas para Asturias no peligran, garantizando la ejecución del AVE y de los tramos pendientes de la Autovía del Cantábrico, tanto en la comarca oriental como en la occidental. Sin embargo, hay otras obras que aún no cuentan ni con proyecto que quedan aparcadas o que sufrirán grandes retrasos. Es el caso, por ejemplo, del AVE del Cantábrico, de la vía rápida de La Espina a Ponferrada o del túnel del Fito. Además, el tercer carril para la autopista «Y» también podría verse afectado por las «vacas flacas» que moran económicamente en Fomento.