Oviedo, J. A. ARDURA

Fumata blanca para la incineradora. La comisión delegada de Cogersa aprobará el próximo viernes la puesta en marcha del largo proceso para hacer una planta incineradora en Serín, según anunció ayer el consejero de Medio Ambiente, Francisco González Buendía, tras constatar la gran sintonía con el PP sobre un proyecto que tiene por delante seis años de tramitación y construcción. La comisión delegada fijará ese día una fecha, en la segunda quincena de abril, para que la junta de gobierno de Cogersa decida de manera formal la construcción de la planta incineradora, que tendrá capacidad para quemar entre 420.000 y 450.000 toneladas de basura al año. Los populares matizaron que deben someter la decisión final a órganos del partido como el comité de alcaldes y la ejecutiva regional. En cambio, IU mantiene su rechazo a la macroincineradora, aunque esa negativa no afectará al pacto de gobierno.

El consejero de Medio Ambiente y presidente de Cogersa, Francisco González Buendía, y el gerente de la sociedad regional para la gestión de residuos, Santiago Fernández, despejaron ayer las últimas dudas en las reuniones mantenidas con los grupos parlamentarios del PP, IU y el portavoz del PSOE Fernando Lastra.

Los socialistas han realizado algunas concesiones al PP para allanar una posición que dos meses atrás era de un rechazo total, expresado por el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo. «El escenario ha cambiado mucho», reconocieron ayer tanto el secretario general de los populares asturianos, Fernando Goñi, como el portavoz en la Junta, Joaquín Aréstegui, que destacaron la conveniencia de que un proyecto de ese tamaño, que costará por encima de los 250 millones de euros, sea fruto de «una decisión compartida y no unilateral de Javier Fernández». Cogersa, a cambio de las «buenas sensaciones» con las que salió de la reunió con el PP, acepta realizar estudios y ensayos técnicos para aumentar el volumen de residuos que se pueden quemar en las cementeras. El consejero de Medio Ambiente también asume la creación de una comisión de seguimiento sobre ese proyecto, en la que estarán los partidos y los vecinos. Además, Buendía garantizó que la construcción de la planta incineradora no repercutirá en las economías, bastante maltrechas por la crisis, de los ayuntamientos asturianos que integran Cogersa.

El portavoz socialista en la Junta, Fernando Lastra, confirmó que el crédito para ejecutar ese proyecto será solicitado por una sociedad de Cogersa, denominada Cogersa S. A., de tal forma que ni los consistorios ni el Principado tendrán que avalar la operación, tal y como adelantó LA NUEVA ESPAÑA semanas atrás, después de la primera reunión entre los responsables de Cogersa y los grupos parlamentarios.

IU volvió a escenificar su rechazo a un proyecto que no comparte. Si Jesús Iglesias, coordinador de la coalición, declaró tras la reunión de hace un mes que «nos vamos con las mismas discrepancias con las que entramos», ayer fue la diputada regional, Emilia Vázquez, la encargada de poner argumentos a la negativa de IU. «Es innecesario hacer la incineradora con esta premura de tiempo, sin agotar otras posibilidades que son menos nocivas para la salud y económicamente más rentables que la macroincineradora». Emilia Vázquez dijo estar convencida de que sus socios de gobierno, del PSOE, «van a seguir con su estrategia», dio por hecho que tras la Semana Santa arrancará la tramitación de la nueva planta en Serín y aseguró que su grupo parlamentario llevará a la Junta antes de julio un proyecto de ley sobre gestión de residuos. En cualquier caso, la dirección regional de IU descarta abandonar el Gobierno de coalición con el PSOE.