Oviedo,
Marta PÉREZ
Cada vez son más las denuncias que llegan a los juzgados por delitos de injurias y calumnias en internet, la mayoría referidos a contenidos difundidos en foros de discusión, aunque los expertos aseguran que son muchos más los casos que nacen y mueren en internet y que no llegan a denunciarse. Las sentencias judiciales que generan este tipo de delitos responsabilizan generalmente al autor del mensaje y eximen de responsabilidad al administrador del foro. Esto es así porque la ley 34/2002, de 11 de julio, de Servicios de la Sociedad de la Información y del Comercio Electrónico exonera de responsabilidad a los prestadores de servicios de alojamiento o almacenamiento de datos siempre que no tengan conocimiento efectivo de que la actividad o la información almacenada es ilícita o si lo tienen, actúen con diligencia para retirar los datos o hacer imposible el acceso a ellos.
La Audiencia Provincial de Lugo se acaba de pronunciar en este sentido, marcando distancias entre la responsabilidad legal del administrador del foro y el régimen jurídico de la prensa escrita: «No se puede aplicar a una página web el régimen jurídico de la prensa escrita al tratarse de situaciones distintas, ya que un editor tiene facultades de control y supervisión», recoge la resolución, que sí establece una excepción: cuando el administrador tenga un conocimiento efectivo de que la información almacenada es ilícita. En Asturias, el pasado mes de octubre la sección segunda de la Audiencia Provincial desestimó una querella por injurias y calumnias interpuesta contra una página web por las afirmaciones vertidas sobre un particular en un foro de opinión al estimar que resulta imposible «filtrar» todos los mensajes que se publican. Igual que el caso de Lugo, los magistrados de la Audiencia Provincial de Asturias estiman que no se puede determinar la imputación del responsable de la página web dado que, a diferencia de los medios escritos tradicionales en los que existe un conocimiento previo del contenido publicado, en la red «no resulta posible» un filtrado pleno del contenido de los mensajes que se insertan.
«No existe una regulación legal específica para la figura del administrador», explica el abogado ovetense, experto en temas de nuevas tecnologías, Ramón Robles. «Sólo se le atribuyen unas facultades de control ético de los contenidos que llegan hasta donde llega su capacidad para discernir», concreta el especialista. «Los usuarios del foro introducen un contenido inapropiado y el administrador del foro no tiene por qué saber si es lícito o ilícito, sólo utiliza un código ético, no es un censor», añade. Robles explica también que cada cierto tiempo surge un debate sobre la necesidad o no de regular este extremo y de que exista un determinado control legal sobre los servicios de alojamiento de contenidos. «Es muy complicado. ¿Quién lo controla?», se pregunta. «Yo puedo abrir una página web en Australia y utilizar un servidor chino», puntualiza.
El abogado Luis del Riego lleva en Oviedo varios asuntos relacionados con los delitos de injurias y calumnias en foros de internet. «Se producen más de los que acaban en los juzgados. La gente no sabe muy bien cómo denunciarlo y la mayoría de las veces se arreglan con el administrador del foro que retira el mensaje», explica. También asegura que quienes vuelcan en un foro mensajes calumniosos piensan que su comentario quedará en el anonimato, pero que no es así. «Casi siempre es posible descubrir quién se encuentra detrás de un mensaje injurioso o amenazante», sostiene. «El administrador suele tener registrado bien un correo electrónico del autor del mensaje o si no la IP del ordenador», comenta el abogado.
En cuanto a la responsabilidad del administrador del foro, Del Riego explica que en los casos que llevan suelen incluirlo en la denuncia, aunque «suele cubrirse con cláusulas de no responsabilidad». «Intentas buscar responsabilidad en el administrador sobre todo si no aparece el autor», añade.
Son prestadores, o administradores, de servicios de intermediación de la sociedad de la información aquellas empresas o profesionales que facilitan el servicios de acceso a internet; trasmiten datos por redes de telecomunicaciones; realizan copias temporales de las páginas de internet solicitadas por los usuarios; alojan en sus propios servidores datos, aplicaciones o servicios suministrados por otros; o proveen de instrumentos de búsqueda, acceso y recopilación de datos o de enlaces a otros sitios de internet.
