Madrid / Oviedo

Los controladores de los aeropuertos españoles confirmaron ayer su compromiso de prestar un servicio normal en Semana Santa, evitando así trastornos a las miles de personas que volarán en esas fechas. La decisión se anunció pese a que el colectivo interrumpió, de forma unilateral, las negociaciones del convenio colectivo con el gestor Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena).

En un comunicado, la Unión Sindical de Controladores Aéreos (USCA) anunció que abandona la mesa por entender que Aena no mantiene un clima de diálogo ni una voluntad real de lograr «la paz social» durante las negociaciones.

Mientras los controladores interrumpían las conversaciones, en la Comisión de Fomento del Congreso se aprobaban las enmiendas presentadas por los partidos al real decreto ley que regula la prestación de los servicios de tránsito aéreo. Entre ellas, destaca el retraso -desde los 52 a los 57 años- de la edad de jubilación o el paso a otro puesto de trabajo dentro de Aena. La medida pretende reducir el enorme déficit económico que tiene Aena, que ronda ya los 300 millones de euros.