Gijón, Eloy MÉNDEZ

Gijonés, geógrafo y ex rector de la Universidad Complutense, Rafael Puyol analiza en las siguientes líneas la reforma universitaria del «plan Bolonia» y también los escándalos acaecidos a raíz de la celebración de varios actos políticos en instalaciones universitarias.

-¿Está España preparada para la homogeneización de titulaciones que busca el «plan Bolonia»?

-Bolonia no pretende una total homogeneización de titulaciones. Lo que hay que aclarar es que Bolonia tiene una estructura de estudio en tres niveles. Eso sí que es común a todas las universidades del espacio europeo. En primer lugar, habrá un grado de tres, cuatro o más años; en segundo lugar, un máster de uno o dos años, y, por último, el doctorado; pero Bolonia incide en la importancia de la formación continua. Es decir, no habrá estudios para toda la vida, sino estudios durante toda la vida. Hay países que llevan haciendo esto mucho tiempo. En otros habrá que hacer esfuerzos.

-¿El «plan Bolonia» «asesina» la clase magistral?

-La clase magistral hay que arrumbarla al baúl de los recuerdos. Creo que hoy es mucho más importante la enseñanza interactiva, es decir, el aprendizaje por parte del alumno es más importante que la enseñanza del profesor. Para eso hay que realizar un trabajo conjunto entre alumnos y profesores, que deben interactuar continuamente. Si Bolonia asesina la clase magistral no me preocupa; pero no la mata, la compagina con otros métodos.

-Los críticos del nuevo modelo censuran el creciente peso de la empresa en el marco académico.

-Es posible que eso sea verdad, pero tampoco me preocupa. Lo que ocurre es que en países como España ha habido demasiado alejamiento del mundo empresarial. Es necesario intensificar las relaciones entre las universidades y las instituciones externas. Bolonia es un paso adelante en eso.

-¿Se ha hecho poca labor didáctica sobre lo que es Bolonia?

-Sin duda. No entiendo por qué durante tantos años el ministerio del ramo no se ocupó de Bolonia, que es una declaración que se aprueba en 1999. Sin embargo, en España no se dan pasos hasta el año 2005. Eso ha planteado protestas.

-Las de los estudiantes fueron multitudinarias.

-Los estudiantes tienen razón en que no se ha contado con ellos para el diseño de los programas y de las titulaciones, pero no tienen razón cuando dicen que Bolonia representa una mercantilización de la Universidad. En la declaración de Londres de 2007 hay un énfasis especialísimo en la dimensión social de la educación superior. Se hace hincapié en que la educación superior llegue a todos aquellos que se sientan con vocación y capacidad para el desarrollo de una carrera. Es decir, que nadie quede fuera del sistema por razones económicas. La acusación de mercantilización del sistema universitario es errónea.

-¿Qué obstáculos tendrá que superar la Universidad española para la plena adaptación?

-Hay dos que a mí me preocupan. Uno es la postura de cierto sector del profesorado universitario que no ve las posibilidades de Bolonia y mantiene cierto rechazo. El segundo problema en España es la financiación. No puede hacerse una reforma en profundidad casi a coste cero. Es necesaria una mayor dotación económica. Un tercer reto es mejorar la movilidad de los estudiantes españoles entre universidades españolas y extranjeras y una mayor internacionalización de las propias universidades. Esto es lo más importante de Bolonia.

-¿Los actos violentos en universidades están ligados a intentos de politización de estas instituciones?

-La Universidad es una institución abierta a toda la sociedad. Así que es normal que sea escenario de actos de diferente naturaleza. Lo anormal es que haya estudiantes que organicen trifulcas cuando un político de una tendencia ideológica contraria a la suya acude a la Universidad. Eso es un ataque a la línea de flotación del espíritu universitario. Lo que hay que evitar es que se utilice la Universidad con fines espurios de contenido político.

-¿Cómo debería afectar el pacto de Estado sobre educación a la Universidad?

-Creo en el pacto, pero creo que no va a haber pacto entre PP y PSOE. El PP ha hecho cuestión de honor de una serie de principios que no están en el documento. Es algo ideológico. Ahora bien, lo que sí puede y debe haber son acuerdos en temas básicos.

«No creo que haya pacto de Estado sobre educación, sólo acuerdos básicos»

«Hay que mejorar la movilidad de estudiantes e internacionalizar las universidades»

Perfil.

- Nació en Gijón en 1945.

- Es catedrático en excedencia de Geografía Humana de la Universidad Complutense de Madrid.

- Fue rector de esta institución académica entre 1995 y 2003 y, anteriormente, vicedecano de la Facultad de Geografía e Historia.

- Es vicepresidente de la Real Sociedad Geográfica.

- Es doctor honoris causa de las universidades de Anáhuac (México), del Norte (Paraguay), Nacional de Cuzco (Perú), Ricardo Palma (Perú), Interamericana (Puerto Rico), Rodríguez Ureña (República Dominicana) y Panamá.

- Ha publicado 18 libros y más de cien artículos.

- El martes impartió una conferencia sobre el «plan Bolonia» organizada por la asociación cultural Escalerona de San Lorenzo.