Oviedo, Luján PALACIOS

El tendido de alta tensión Sama-Velilla saca chispas contra el presidente del Gobierno en su tierra natal. José Luis Rodríguez Zapatero acudió el pasado viernes a León, y allí defendió el plan energético que trazará por la montaña central y oriental leonesa la línea de alta tensión Sama-Velilla, que cuenta con una fuerte contestación social en territorio leonés. En Asturias, en cambio, empresarios y sindicatos han mostrado su respaldo a este tendido para la evacuación de energía eléctrica asturiana.

Rodríguez Zapatero justificó esta gran infraestructura y utilizó para ello unos argumentos contrarios a los del PSOE leonés, que ha asegurado en varias ocasiones que el tendido no pasará por la provincia. «El problema de la línea Sama-Velilla es que todo el país quiere tener energía con capacidad suficiente, cada vez más barata, y tener instalaciones industriales», aseguró el jefe del Ejecutivo, quien también matizó que la Administración central «trata de combinar y hacer compatible esas necesidades con el respeto al medio ambiente», pero que en ningún momento descartó la autopista eléctrica.

Las reacciones a la postura de Zapatero en su propia casa no se han hecho esperar. «A Zapatero sólo tenemos que hacerle una advertencia: nos cuesta creer que quiera convertirse en el mayor traidor del pueblo de León, el mayor traidor a sus ciudadanos, y esto sucederá si se vende a los intereses de Asturias, si como anuncia da la orden de que se ejecute la Sama-Velilla», advierten los integrantes de la plataforma Sama-Velilla No.

«Viene y nos dice que hay que conjugar alta tensión y medio ambiente; días atrás nos llega la noticia de que el Gobierno aplaza 1.253 millones de euros en líneas de alta tensión porque las caídas acumuladas de la demanda energética han hecho aconsejable esta decisión. Zapatero no se pone de acuerdo con su Gobierno ni para contar embustes», denuncian. El colectivo afirma que las palabras del Presidente son «una provocación a León en toda regla».