Avilés / Oviedo,

M. MANCISIDOR /

L. PALACIOS

La Justicia asturiana inicia la semana con una oleada de modificaciones tecnológicas para mejorar la administración judicial y que, de momento, no han hecho más que crear quebraderos de cabeza a los funcionarios.

El lunes se puso en marcha de forma definitiva el sistema para fichar a través de la huella digital en los juzgados más grandes. Una medida que ya había anunciado el Principado y que se está implantando en todo el país. El sistema de control del horario laboral mediante máquinas biométricas, que ya llevan varios meses instaladas, pero sin funcionar, comenzó a aplicarse el lunes «sin previo aviso por parte de la Consejería y está dando terribles problemas sin nadie a pie de tajo para solucionarlos», denuncian los sindicatos CSIF, UGT y CC OO. Luis Pérez, de CSIF, asegura que el sistema de control horario «falla mucho» y pone el acento en que «lo que hace falta no es tanto esto como reorganizar la plantilla para que los funcionarios puedan salir a su hora».

Este sistema sólo funciona en los juzgados más grandes. En el caso de Cangas de Onís, Infiesto, Llanes, Pravia, Castropol, Luarca, Laviana y Grado se ha comenzado a aplicar otro sistema denominado «web time», que se activa cuando los funcionarios encienden el ordenador.

Paralelamente, ayer se puso en marcha la aplicación informática «Minerva», que pone por primera vez en red a los juzgados asturianos, y es el primer paso para la implantación de la nueva oficina judicial. Los sindicatos indican que el sistema presentó varios fallos a lo largo de la mañana, lo que obligó a los funcionarios a dejar de trabajar por momentos.

El lunes a las tres de la tarde se realizó un apagón informático para introducir los últimos cambios en el sistema y a la aplicación se sumará una guía con esquemas guiados que indicará al funcionario cuál es el trámite siguiente a realizar en cada caso. Con esta nueva herramienta, los juzgados pasarán a estar interconectados y compartirán la información en tiempo real.

Los sindicatos, por su parte, se echaron ayer nuevamente a la calle en Avilés para protestar por las promesas incumplidas del Principado. «La supuesta modernización de la justicia no existe», sentenció el responsable del sindicato UGT, Juan Miranda, tras concentrarse con representantes de CC OO y CSIF a las puertas del Juzgado avilesino.

Coincidiendo con la puesta en marcha de los nuevos sistemas, los sindicatos denunciaron que «para que entrara en funcionamiento la oficina judicial el Parlamento debía haber aprobado unas reformas procesales. Los sindicalistas aseguraron que «ya no hay disculpa, en Asturias no existe la nueva oficina judicial porque quienes tenían que hacerla no la han hecho».

José María Alejo, de STAJ, resaltó ayer, por su parte, otras cuestiones pendientes como la actualización de las nóminas o la deficiente forma de cubrir las bajas en los juzgados, «que suponen una vergüenza».