Cudillero / Oviedo,

Prudencio Iván Flórez, jefe de la Policía Local de Cudillero esgrimió ayer, a través de su abogado Gonzalo Botas, documentos que supuestamente probarían que los hosteleros de Cudillero habrían hecho pagos irregulares a la Policía Local antes de su llegada al cargo. La fiscalía investiga al sargento de Cudillero por un supuesto delito de cohecho tras la denuncia de la Comisión de Festejos de San Pedro, que acusa al agente de solicitarles pagos extra para él y el resto de la plantilla por trabajar durante las fiestas. El argumento con el que Prudencio Iván Flórez se defiende es justo el contrario: él se negó a recibir pago alguno cuando vecinos se presentaron en su despacho para intentar darle dinero, derivándolos al Ayuntamiento de Cudillero y solicitando al Alcalde que regularizara los pagos a través de una tasa. Los recibos que ayer esgrimió probarían, según su defensa, que tal costumbre ya existía.

«Los hosteleros de Cudillero pagan por los servicios de la Policía Local durante las fiestas, y lo vienen haciendo desde hace años». Así se expresaba ayer el abogado Gonzalo Botas. Este letrado acusa al alcalde de Cudillero, el socialista Francisco González, y a los miembros de la Comisión de Festejos de San Pedro de «mentir de forma descarada» cuando acusan al jefe de la Policía Local de pedir dinero a los vecinos, toda vez que, según la defensa del sargento, existen recibos de ingresos en la caja del Ayuntamiento en concepto de «servicio nocturno de Policía Local en los chiringos». En los recibos que mostró ayer el abogado, sin identificar a quien habría hecho el ingreso, constan pagos de 320, 240 y 800 euros respectivamente por los «servicios nocturnos de la Policía Local» durante los días de fiesta. Uno de los pagos es del año 2008, si bien «los hay muy anteriores en el tiempo, hasta del año 2000», asegura Gonzalo Botas. A su juicio, «de esta manera queda claro que no es la Policía la que pide dinero, sino todo lo contrario».

El letrado va más allá y asegura además que existen pruebas que apuntan directamente al Alcalde en la solicitud de cantidades a los vecinos, así como un documento rubricado por nueve hosteleros de la localidad en el que los firmantes, integrantes también de la comisión de festejos, aseguran que «no tienen conocimiento de las afirmaciones hechas por el presidente de la entidad», según las cuales el jefe de la Policía Local le habría solicitado el pago de 120 euros por agente y día de fiesta.

La Comisión de Festejos de Cudillero, por su parte, se reafirmó ayer en su denuncia contra el sargento después de haber mantenido una reunión con el alcalde pixueto en la tarde del pasado martes. La comisión calificó de «falsedad rotunda» que se hubiese pagado a la Policía Local por vigilar en anteriores fiestas. Los hosteleros aseguraron que, tras la supuesta petición del sargento, se consultó la cuestión con los miembros de la comisión y de forma unánime se negaron a este pago, contra lo que sostiene el letrado Botas. Los hosteleros consideran las palabras del sargento «un contraataque» después de que denunciasen los hechos ante el Ayuntamiento y de que la fiscalía decidiera emprender acciones al considerar que había un indicio de delito de cohecho. Asimismo, estos vecinos afirman que el sargento ha intentado atemorizarles «a través de correos, diciendo que si declarábamos que era un malentendido, retiraría la denuncia». La versión de los hosteleros es idéntica a la de los siete agentes de la Policía Local de Cudillero, que afirman que nunca se han producido cobros por su trabajo en las fiestas de San Pedro, y que acusan al sindicato de policías locales SIPLA de «manipularles».

Este sindicato replicó ayer, por su parte, que nunca ha existido ninguna manipulación hacia los agentes pixuetos, porque precisamente dirigentes de la central sindical se han reunido en varias ocasiones con los policías de Cudillero para tratar de la consolidación de sus puestos de trabajo. Según el SIPLA, todos ellos son auxiliares y su puesto como agentes de pleno derecho podría verse dificultado por el incumplimiento de plazos por parte del Consistorio.

En los encuentros con los policías de Cudillero, que según el sindicato siempre se produjeron a requerimiento de ellos, «nunca se trató el tema del sargento jefe; es más, si en la conversación salía el tema, inmediatamente ellos manifestaban que era otro tema y que no querían tratarlo», apunta un portavoz del SIPLA. Los representantes sindicales aseguran que su único interés en este caso es «que se esclarezcan todas las irregularidades».

Gonzalo Botas en su defensa del sargento, que se encuentra expedientado por el Ayuntamiento y apartado del caso, también ha resaltado el «acoso» al que supuestamente venía siendo sometido el jefe de la policía local. Según el abogado, el alcalde de Cudillero ordenó poner en marcha un operativo contra Prudencio Iván Flórez, ya que en los últimos tiempos «se enviaba un coche patrulla de la Policía Local al domicilio del sargento en Oviedo para intentar coaccionar a Flórez después de que éste advirtiera de los pagos irregulares». Además, Botas, que también es abogado del sindicato SIPLA, sostiene que el Ayuntamiento prohibía a los agentes toda comunicación con el sargento «con fuertes broncas y amenazas», con la finalidad, presuntamente, de que no lo apoyaran en su negativa a cobrar de forma irregular.