Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

El año 2010 iba a ser el gran año de la recuperación del aeropuerto de Asturias, pero se acerca al ecuador reconvertido en un ejercicio negro para la terminal de Santiago del Monte. Los fenómenos naturales, algunas averías en aviones y el enfrentamiento de los controladores con Fomento sitúan el índice de cancelaciones en estos primeros cinco meses del ejercicio en niveles desconocidos y que ya doblan el total del año pasado, cuando se anularon 80 vuelos en Santiago del Monte.

A la espera de lo que suceda a partir de junio, cuando comiencen a operar los vuelos de Air Europa en la ruta con Madrid y caiga notablemente el precio de los billetes, que ahora sólo despacha Iberia, ya queda claro que la incidencia del volcán Eyjafjalla provocará una brutal caída en el balance de pasajeros de abril y mayo. La cuestión no es baladí, ya que la financiación de terminales como la asturiana depende en buena medida del número de viajeros: 109.142 en las instalaciones regionales el mes pasado.

La nube de cenizas que ayer se situó en el centro y en el sur de la Península, afectando también a los aeropuertos canarios, volvió a tener incidencia en la terminal de Santiago del Monte. Según los portavoces del gestor Aeropuertos de España y Navegación Aérea (AENA), las dificultades en las instalaciones de destino provocaron la anulación de seis vuelos en Asturias, concretamente tres servicios de ida y vuelta con Madrid, Alicante y Sevilla. A nivel nacional, hubo más de 1.100 vuelos suspendidos.

Contando con las de ayer, el fenómeno volcánico islandés ha ocasionado la anulación de 126 vuelos en la región, dejando en tierra a casi 12.000 usuarios. La ceniza amenaza con provocar nuevas suspensiones en los próximos días y, según advierten los geólogos consultados por LA NUEVA ESPAÑA, todavía pueden marcar el tráfico aéreo continental varios meses. No hay indicios de que la actividad del Eyjafjalla vaya a cesar. Casi es más probable que otro volcán cercano, de mayor tamaño, entre en erupción y comience a expeler toneladas de cenizas.

Junto al volcánico, el otro fenómeno natural que está dificultando la actividad en el aeropuerto de Asturias es la niebla. Para valorar su incidencia basta decir que en el último fin de semana de abril se produjeron más cancelaciones en Santiago del Monte por baja visibilidad que en todo 2009. En concreto, diez suspensiones frente a siete, en un momento en el que la terminal está pendiente de recuperar el máximo nivel en el sistema antiniebla.

La niebla también hizo de las suyas durante la primera y principal crisis del Eyjafjalla, originando la suspensión de tres vuelos, así como a principios de año, coincidiendo con una oleada de anulaciones a causa de las protestas de los controladores. Por cierto, una huelga de estos profesionales en Francia obligó a cancelar una decena de conexiones entre Asturias y París a mediados de abril. Se trata de una ruta operada por Air France en la que en las últimas semanas se han producido al menos tres anulaciones por averías en las aeronaves.

La última incidencia de este tipo en Air France acaeció el lunes, motivando la suspensión de un viaje de ida y vuelta a la capital gala, mientras que la más relevante se produjo el 31 de marzo, cuando un avión presentó un fallo en pleno vuelo, cuando ya había cubierto una parte del trayecto regular que conecta al Principado con París. La aeronave Canadair Regional Jet 700, con capacidad para unos 70 pasajeros y operada por la aerolínea Brit Air, filial de Air France, había despegado de la terminal 2G del aeropuerto Charles de Gaulle a las 7.35 horas de la mañana. Treinta minutos después, la tripulación detectó un fallo técnico en el aparato, por lo que decidió dar media vuelta y regresar al aeródromo parisino, donde aterrizó a las 11.08 horas. El pasaje fue derivado a otros vuelos. Las vicisitudes en el tráfico aéreo han provocado incrementos en los servicios de tren y ferrocarril con Madrid.