Gijón / Oviedo,

J. L. SALINAS / J. E. M. / E. L.

«Las obras de la variante de Pajares podrían ralentizarse un poco», reconoció ayer un portavoz del Ministerio de Fomento en declaraciones a LA NUEVA ESPAÑA. Las palabras revelan que ni los proyectos de infraestructuras considerados «prioritarios» para Asturias podrán librarse de los efectos negativos del tijeretazo que debe acometer el departamento que dirige José Blanco para cumplir con el plan de ajuste impuesto por la Unión Europea.

Otras obras que Fomento reconoce como «prioritarias» y que podrían verse demoradas son la Autovía del Cantábrico y la de la Ruta de la Plata. «La Variante es uno de los proyectos contemplados con más cariño por el Ministro y se sacará adelante pese a que igual no es tan rentable como, por ejemplo, el Ave de Extremadura, que igual sí se para. No sería lógico detener una inversión multimillonaria como la Variante cuando está a punto de acabarse aunque igual se ralentiza un poco», explican en Fomento. Los planes de Fomento preveían hasta ahora que la Variante entrara en funcionamiento en 2012, a finales. En la actualidad se están ejecutando obras complementarias en las plataformas entre los túneles y aún falta la licitación de la estructura ferroviaria: raíles, catenaria y elementos de seguridad y señalización.

«Igualmente fundamentales, y ya no para Asturias sino para todo el país, son los corredores de la Autovía del Cantábrico, la Ruta de la Plata y el eje del Duero; son proyectos que están maduros y con los que se seguirá adelante, aunque igual sufren pequeñas ralentizaciones», añaden desde el departamento ministerial que deberá soportar la mayor parte del ajuste previsto en inversiones públicas. Ésas son las primeras previsiones hechas un poco a vuela pluma porque, según explicó ayer José Blanco, la lista definitiva de obras que se descarten no se conocerá hasta dentro de unos días. Será entonces cuando se desvele también cómo podría impactar el ajuste en obras claves para Asturias como la alta velocidad León-La Robla y Lena-Gijón. «Se decidirá tras llevar a cabo un análisis obra a obra. El ajuste se hará con bisturí, no con motosierra, tratando de hacer el menor daño posible; las obras de Fomento son fundamentales para mantener el empleo», apuntan. Los que sí parecen sentenciados, con la «reprogramación y ralentización» de obras anunciada por Fomento, son los proyectos del túnel del Fito y la carretera La Espina-Ponferrada.

El Ministerio de Fomento deberá recortar «unos cinco mil millones, dos mil quinientos cada año» de los 6.045 que, según anunció el miércoles José Luis Rodríguez Zapatero, se deberán rebajar en el capítulo de inversiones públicas. El ajuste de este año será de 4.200 millones ya que a los 2.500 hay que sumar 1.700 previstos en el anterior plan de ahorro. Fomento se lleva la parte del león de un ajuste que compartirá con Defensa y Medio Ambiente. El departamento tenía previsto anunciar esta misma semana la lista de obras que espera acometer con el plan Blanco de financiación público-privada, de 17.000 millones, pero el nuevo recorte ha echado por tierra sus previsiones. «Hay que volver a elaborarlo".

Pese a la que está cayendo, los responsables del departamento ministerial evitan el derrotismo. «La inversión prevista para este año se situaba muy por encima de la media de las últimas dos décadas; así que, con ajuste y todo, Fomento mantiene un nivel de inversión importante, de los más altos de Europa. No en vano España cuenta con una de las mejores redes del mundo en carreteras, ferrocarril y aeropuertos».

Aunque el ferrocarril -«cercanías, alta velocidad y mercancías»- es una prioridad para Fomento, el ajuste no parece perdonarlo. Si el conocido refrán «cuando las barbas de tu vecino veas pelar, pon las tuyas a remojar» pudiera utilizarse para adivinar por dónde van a ir los tiros del ajuste en infraestructuras, Asturias tendría serios motivos para preocuparse por la marcha de la línea de alta velocidad que la conectará con la Meseta. Ayer, en Cantabria, Fomento cruzó la línea roja que se había marcado en el anterior ajuste de inversiones, anunciado en febrero, y decidió suspender el inicio de las obras del AVE Palencia-Cantabria. Mañana, sábado, el ministro Blanco iba a colocar la primera piedra del tramo Vilaprovedo-Alar del Rey. El acto se suspende. El motivos, la «reprogramación de actuaciones» fruto del ajuste. La fecha comprometida por Fomento para la llegada del AVE a Cantabria, a Reinosa, era finales de 2015, la misma que para la llegada a Gijón.

Al valorar los efectos del ajuste, el ministro Blanco reconoció ayer que las restricciones causarían «rasguños». El presidente cántabro, el regionalista Miguel Ángel Revilla, sintió más bien un desgarro a tenor de su respuesta. Ayer dio un plazo de un mes a los socialistas para retomar la construcción del AVE Palencia-Santander o, de lo contrario, romperá el pacto de Gobierno que tiene con el PSOE. Los socialistas cántabros anunciaron ayer también que no renuncian «bajo ningún concepto» a las obras de la alta velocidad.

La patronal de la construcción en Asturias aplaudió ayer las medidas contra el déficit anunciadas por el Gobierno, aunque considera que el recorte de más de 6.000 millones en inversiones públicas «supondrá un lastre para la recuperación económica del país y de la región». Los constructores piden que al ajuste deje de lado las obras ya en marcha -la Variante, la Autovía del Cantábrico y la Oviedo-La Espina, y que se centre «en el gasto corriente y no productivo, para no afectar directamente al empleo», y echan de menos entre las medidas de ajuste que no se hable de la reforma laboral.

El consejero de Infraestructuras del Principado, Francisco González Buendía, aseguró ayer que la Administración regional «velará por que las obras en marcha en Asturias no sufran un parón» debido al ajuste impuesto por la Unión Europea.