Oviedo, J. A. O.

Un estudio de la Universidad de Oviedo ha registrado 267 fosas comunes en Asturias, repartidas en más de medio centenar de concejos de la región. La documentación de estos enclaves está a punto de finalizar, tras un trabajo que fue encargado hace algo más de un año por la Consejería de Bienestar Social a Carmen García, profesora de Historia que ya se había encargado previamente de la dirección de un informe que cifró en 21.000 las víctimas de la represión en Asturias.

Las fosas comunes asturianas están repartidas por cementerios, prados, montes, cunetas de caminos y arcenes de carreteras, de ahí la dificultad para identificar a las víctimas que yacen en ellas. Y es que si en algunos casos hay pruebas documentales de estos enterramientos, en otras ocasiones los investigadores se han visto obligados a recurrir a vecinos que fueron testigos de aquellos horrores y que todavía hoy tienen la lucidez suficiente como para aportar datos sobre sus emplazamientos.

Una vez que el detallado estudio de la Universidad de Oviedo adquiera carácter definitivo, el Principado hará público el listado de las fosas e impulsará un proceso público de consultas, que estará abierto a las alegaciones que puedan presentar asociaciones, colectivos y personas a título particular, con el objetivo de afinar y mejorar el listado de fosas comunes. Aller, con 21, es el concejo con más enterramientos de este tipo, seguido de Lena, que tiene 19; Piloña, con catorce, y Grado, donde hay trece.