Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

El gestor Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (Aena) está invirtiendo 2,2 millones de euros en la mejora del campo de vuelo del aeródromo asturiano. Se trata de una actuación que se enmarca en el proceso de adecuación de las instalaciones de Santiago del Monte a las últimas normas técnicas en materia de aviación civil, que incluye la nivelación de áreas en las franjas de la pista y de las calles de rodadura de las aeronaves, así como la eliminación y la adecuación de diversos elementos próximos al campo de vuelos.

Los trabajos también recogen la nivelación de los terrenos del entorno de la cabecera 11 de la pista, algo que obliga a la construcción de un muro de contención. Además, se repondrán y mejorarán diferentes viales de tránsito interno de vehículos, tanto en el entorno del campo de vuelos del aeródromo como en el acceso a la pista.

Las obras, que se están desarrollando por la noche, con el objetivo de no interferir en la actividad normal del aeropuerto, afectan a unos 300.000 metros cuadrados, de los que ya están ejecutados más de 100.000, según confirmaron ayer los portavoces de Aena.

Esta actuación de mejora de la terminal asturiana se une al proyecto que el Consejo de Administración de Aena sacó a licitación el pasado mes de abril. Con una inversión prevista de seis millones de euros, permitirá ampliar un 15 por ciento la superficie del edificio de la terminal de pasajeros, duplicará la capacidad del proceso de clasificación de los equipajes facturados, y aumentará en un 30 por ciento la capacidad de recogida de las maletas. Además, la superficie disponible para los servicios de asistencia en tierra a las aeronaves se ampliará en alrededor de 3.500 metros cuadrados.

Con estas obras en marcha o en proceso de licitación, la terminal sigue a la espera de recuperar el máximo nivel en el sistema antiniebla, el ILS-III, que fue instalado en Santiago del Monte en 2003, colocando a la terminal asturiana al mismo nivel que la barcelonesa de El Prat o la madrileña de Barajas en materia de protección antiniebla. Sin embargo, por diversas cuestiones, entre ellas las orográficas o la postura contraria de algunos pilotos, el sistema nunca llegó a funcionar a pleno rendimiento.

Aena decidió, a la vista de esta problemática, rebajar el nivel a ILS-II en 2006. Desde entonces, recuperar la categoría perdida es uno de los principales objetivos de los rectores del aeropuerto. Fuentes del Ministerio de Fomento indicaron hace unas semanas que Seguridad Aérea decidiría sobre la reimplantación del ILS-III en breve, después de retrasar durante varios meses el dictamen sobre este asunto.