Los alcaldes dan por zanjada la tensión en torno al parque nacional

R. AJA / R. DÍAZ

Los alcaldes asturianos de los Picos de Europa, tanto del PP como del PSOE, mostraron ayer su satisfacción por el acuerdo alcanzado por las tres comunidades autónomas para asumir la gestión del parque nacional. Claro que lo que más ha satisfecho a los regidores ha sido que los gobiernos autonómicos hayan hecho caso a su principal reivindicación: que la administración local esté presente en el principal órgano de gestión del parque nacional, el consorcio que se constituirá en los próximos meses. El hecho de que los ayuntamientos tengan voz pero no voto en el consorcio fue minimizado por los alcaldes. Lo importante es estar, afirman. A la vez, han dado por zanjada la tensión de los últimos meses en torno a la negociación entre las regiones de los Picos, Cantabria, Asturias y Castilla y León.

Alfredo García, alcalde socialista de Cangas de Onís, aseguró que sus sensaciones son «buenas», sobre todo porque la voz de los ayuntamientos se oirá en el consorcio. «No lo esperaba», confesó García, quien interpretó la decisión de las comunidades autónomas como «un guiño» a los ayuntamientos. García se mostró convencido de que «esta vez sí» las transferencias se cerrarán, después de seis años de espera y de continuos fracasos en las negociaciones entre las administraciones implicadas.

José Manuel Abeledo Viesca, teniente de alcalde de Onís, del PSOE, indicó que «sólo el hecho de haber llegado a un acuerdo y tener más en cuenta a los ayuntamientos es satisfactorio». Abeledo también destacó el hecho de que haya primado la figura gestora que defendía el Gobierno asturiano, «me gusta la idea del consorcio porque en Asturias ha funcionado bien». En el caso de los Picos hizo también una llamamiento al optimismo. En cuanto a la presencia municipal en el futuro consorcio, admitió que es «bueno» porque, «aunque no tengamos voto, sí tendremos ojos para ver lo que se habla en las comisiones mixtas», comentó.

José Vicente del Carmen Bustillo, alcalde de Cabrales, del PSOE, valoró positivamente el resultado de la reunión. Aplaudió que los representantes autonómicos de Asturias, Cantabria y Castilla y León hayan sellado un acuerdo que parece dejar atrás las tensiones de los últimos meses. Destacó el consenso final en torno a una reiterada solicitud desde las filas de los concejos con superficie en el Parque: «la presencia municipal en el nuevo órgano de gestión es importante para nosotros». El regidor cabraliego está «satisfecho» con la decisión de incorporar al futuro consorcio a un representante del Estado y otro de los ayuntamientos, «nos falta el voto pero tendremos voz», comentó. En el concejo asturiano que más terreno aporta al Parque (10.801 hectáreas, el segundo con más superficie del total, después del leonés de Posada de Valdeón) han dejado de ser «escépticos» con el largo proceso de negociaciones y fallidos plazos para cerrar el proceso de transferencias, «las tres comunidades autónomas han hecho un esfuerzo importante», indicó.

José Manuel Fernández Díaz, alcalde de Peñamellera Baja, del PP, señaló que cualquier acuerdo en este sentido «es bienvenido». Dicho lo cual, desde el Consistorio peñamellerano quieren llamar la atención sobre «nuestro tema». El regidor no baja la guardia sobre el asunto que verdaderamente atañe al Valle Bajo de Peñamellera en estos momentos, el de la ampliación de la superficie que este concejo aporta al Parque y cuyo expediente lleva años en tramitación y de promesas de incorporación incumplidas. «Lo que aquí queremos es que se reconozca de una vez el terreno que aportamos al espacio protegido y, luego, que los criterios de las ayudas se mantengan», recalcó. En cuanto al hecho de que vaya a haber en el parque nacional tres codirectores, uno en cada región (tal y como exigieron Cantabria y Castilla y León), Fernández señaló sus dudas: «está por ver cómo funcionará».