Madrid / Santander, Efe

El ministro de Fomento, José Blanco, se preguntó en su comparecencia en el Congreso, «con todo el respeto para los cántabros», si es sostenible que una comunidad autónoma «con 500.000 habitantes», como Cantabria, «pueda tener dos entradas de Alta Velocidad, una por Palencia y otra por Bilbao».

El Ministro hizo esta valoración después de haber paralizado el inicio de las obras de los primeros tramos de la línea de AVE Palencia-Santander, una decisión que provocó, el jueves pasado, que el presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, del PRC, amenazara al PSOE con romper el pacto de gobierno que ambos partidos mantienen en la comunidad autónoma desde 2003 si en el plazo de un mes no se retoman las obras de esa línea.

El presidente de Cantabria, Miguel Ángel Revilla, se mostró ayer «perplejo e indignado» por las «falsedades» del ministro de Fomento, José Blanco, en relación al AVE, y advirtió de que la estabilidad del pacto PRC-PSOE hasta el final de legislatura «va a ser difícil» si no se soluciona la llegada de la Alta Velocidad a la región. Así, Revilla confesó que está dispuesto a «esperar unos meses, que no «años», pero que no se cambien los trazados. Además el dirigente cántabro reiteró que, «de ninguna manera», aceptará que para ir a Madrid haya que pasar por Bilbao.

Sobre las afirmaciones de José Blanco en el Congreso, el presidente cántabro aseguró que el Ministro «ha humillado» a Cantabria, al tacharla de «pedigüeña» por querer dos trenes, una opción que, como recordó, fue una «prioridad» hace tan solo «cuatro meses».

Ahora Revilla aguarda a la reunión que tendrá con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para tratar este asunto. Un encuentro que espera que se produzca «en unos días» y a partir del cual, avisó, que adoptará las «futuras acciones» que tenga que tomar como secretario general del PRC y también como jefe del Ejecutivo regional, ya que la llegada del AVE no es un asunto «de partido», sino que afecta al conjunto de la comunidad autónoma. Miguel Ángel Revilla, que reconoció que después de la comparecencia de Blanco en el Congreso está «más pesimista» que hace unos días, indicó que aún no habló con él.