Muros de Nalón / Oviedo,

L. VALDÉS / J. A. O.

León adelanta a la primavera su tradicional veraneo en Asturias. Las altas temperaturas de ayer, con máximas de treinta grados en algunos puntos del Suroccidente y en torno a los veinte grados en la costa asturiana, animaron a cientos de vecinos de la provincia limítrofe a acercarse a las playas del Principado para disfrutar de la soleada jornada. Los leoneses dan por abierta así la temporada de baños en Asturias.

Por la mañana, y sobre todo en torno a las diez horas, la autopista del Huerna registró un notable incremento de la circulación en dirección a Asturias, especialmente de vehículos procedentes de los municipios cercanos al límite interprovincial, como La Robla, Villamanín o La Magdalena. Además, también hubo tráfico intenso en dirección a la costa en la Autovía Minera. Fuentes de la concesionaria confirmaron ayer el aumento de la circulación. «Hubo más movimiento que en anteriores fines de semana», señalaron desde Aucalsa. Estas fuentes evitaron poner cifras a este incremento.

Aunque el tren playero de fin de semana entre León y Gijón no funcionará hasta el mes de julio, Renfe también registró ayer una mayor afluencia de público en los trenes de media distancia.

Sara González y Borja Gutiérrez de Pola y Ciñera de Gordón, respectivamente, son dos de los leoneses que ayer disfrutaron de una jornada playera en Asturias. Aseguran que preparar la mochila, con la toalla y unos bocatas, y recorrer hora y media en coche para pasar el día en el arenal de Aguilar, en Muros de Nalón, da un poco de pereza al principio pero luego merece la pena. Ayer pisaron la playa por primera vez en este año: «Mejor día no podíamos tener, seguro que en pleno verano no hace días tan buenos», comentaban los jóvenes.

Es frecuente que la pareja tenga de vecinos de toalla y sombrilla a paisanos suyos. «A veces parece que estás en el pueblo, en León, siempre coincidimos aquí con vecinos nuestros», comentan.

El tiempo es clave. Este fin de semana ha sido un aliado de la hostelería asturiana. La playa de Muros estaba ayer inundada de sombrillas. Los más osados combatían el calor con un buen chapuzón. «El agua está todavía muy fría, pero a la niña le hacía ilusión bañarse y nos animamos. Eso sí, entramos poco a poco y en seguida a la toalla a secar», explicaba María José García, vecina de Muros de Nalón acompañada de su hija Alba Parrondo. «Es una pasada poder estar en el mes de mayo en la playa, poniéndote morena, como si fuese el mes de julio o agosto», aseveraba María López, de Oviedo, sin desprenderse de unas enormes gafas de sol.

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