Lastres, balcón asomado al fuerte mar del Norte, ofrece una imagen de carácter que se mantiene en el recuerdo, con ciencia y conciencia marítima, de las generaciones que han hecho del mar su vida. Villa marinera, pesquera, portuaria, debe recuperar su gusto por la vida, por el movimiento, por el comercio, por el intercambio, la curiosidad por la vida. Lastres lo tiene todo, sólo tiene que ponerlo en movimiento. Olvidar la espera. Sentir su conciencia marítima.