Oviedo, P. G.

El retraso de la prohibición de los ayuntamientos de pedir créditos hasta 2012, que debería haber entrado ayer en vigor, llegó horas después de que Pedro Castro, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) y alcalde socialista de Getafe, se reuniera con urgencia y a última hora de la tarde del lunes, con Manuel Chaves, vicepresidente de Política Territorial. Al mismo tiempo, en casi todo el país, muchos ayuntamientos y diputaciones convocaron plenos extraordinarios para aprobar operaciones de crédito y evitar la prohibición del Gobierno de Zapatero. «Es verdad que empezaron a llamar algunos alcaldes preocupados», reconoció ayer Elena Salgado, ministra de Economía, mientras insistía en que no hubo rectificación, sino únicamente un error.

Por su parte, Pedro Castro aseguraba: «afortunadamente, ha habido sensatez» y calificó de «lógica» la rectificación sobre la posibilidad de pedir créditos hasta finales de año. «No se pueden cambiar las reglas del juego a mitad del partido», aseguró. Mientras, en el seno de la ejecutiva de la FEMP reunida ayer en Madrid, no hubo consenso ante la medida. Los ayuntamientos socialistas apoyaron la medida porque «hay que arrimar el hombro», pero los representantes populares pidieron poder seguir pidiendo créditos al menos hasta 2012.