Oviedo, J. A. A.

La Sindicatura de Cuentas, órgano auxiliar del Parlamento asturiano y encargado de fiscalizar las cuentas públicas, se ha convertido en un polvorín. La decisión del Síndico mayor de pedir al Ayuntamiento de Oviedo el expediente de «Villa Magdalena» para elaborar el informe sobre el endeudamiento ovetense en 2007 ha vuelto a poner en el disparadero a una entidad cuestionada meses atrás por su fiscalización de sociedades del sector empresarial del Principado como Sedes o Sogepsa.

Una sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, que anuló el procedimiento seguido para elegir a ocho puestos directivos, ha propiciado ahora que dos de los síndicos exijan la dimisión de la secretaria general de la Sindicatura, Rosa Zapico. Mercedes Fernández y Antonio Arias, síndicos propuestos a instancias del PP y de IU, respectivamente, denunciaron que Rosa Zapico no les asesoró, interfirió en sus trabajos, les negó información y que incluso hizo dejación de funciones en el caso que atañe a la sentencia.

Según varias actas de la Sindicatura, a cuyo contenido ha tenido acceso este periódico, la relación de puestos de trabajo ahora anulada por los tribunales contó con el voto favorable de los tres Síndicos hasta en cuatro ocasiones, sin que nunca ninguno de ellos planteara objeción alguna a la utilización de la libre designación. Además, fuentes de la Sindicatura precisaron ayer que Rosa Zapico no tiene potestad ni competencia alguna para nombrar al personal directivo de la Sindicatura, una función que recae en el Consejo integrado por los tres síndicos. Incluso, la relación de puestos de trabajo debe pasar por la supervisión de la Mesa de la Junta General, que tampoco planteó reparos. De hecho, la Sindicatura siguió el mismo procedimiento que hasta ahora venía manteniendo el Principado con la libre designación.

La sentencia del TSJA, que dio la razón a un recurso presentado por el Conceyu por otra función pública, obligará a la Sindicatura como al resto de departamentos del Principado a justificar la elección del procedimiento de libre designación. Así las cosas, fuentes próximas a esa entidad argumentan que la reacción de Mercedes Fernández y Antonio Arias tiene como objetivo el ataque contra Rosa Zapico: «Dado que no pueden ir contra el Síndico mayor van contra la secretaria general en esa guerra que existe desde hace años en el seno de este organismo», afirmaron.

La interpretación del PP es bien diferente. El teniente de alcalde de Oviedo, Agustín Iglesias Caunedo, calificó de «muy significativo que los síndicos designados a propuesta del PP e IU estén de acuerdo. «Nadie podrá encontrar connivencia entre PP e IU. Esa coincidencia se basa en la profesionalidad de esos dos síndicos y en la ausencia de profesionalidad de doña Rosa Zapico». Según Caunedo, esta funcionaria «lleva 25 años como alto cargo en la administración regional socialista (...) Por supuesto, también es y ha sido dirigente con carné del PSOE». El concejal del PP ovetense sostiene que «la realidad es que Zapico y el Síndico mayor, Avelino Viejo, a través de la Sindicatura, están sirviendo, como siempre han hecho, al PSOE. Tapando sus escándalos y tratando de encontrarlos donde no los hay: en las administraciones gobernadas por el PP».