La Universidad de Oviedo ha aprobado en el último Consejo de Gobierno la modificación de las obligaciones del personal docente e investigador contratado laboral, con las que se aumenta la carga docente a los Profesores Ayudantes Doctores de 180 horas a 240 horas, el máximo permitido.

Además, en la convocatoria de plazas para cubrir vacantes por jubilación u otros motivos, la Universidad recurrirá en mayor medida a la figura del profesor asociado --con dedicación parcial y contrato profesional externo-- con 36 plazas, frente a las 23 de ayudante doctor, 15 de contratado doctor, dos de titular interino y dos de ayudante.

Al respecto, la catedrática de Derecho Internacional Público y Relaciones Internacionales y miembro del Consejo de Gobierno de la Universidad, Paz Andrés, apuntó en declaraciones a Europa Press que ambas medidas alejan a la institución académica "de la excelencia".

En concreto, Paz Andrés rechaza el aumento de carga docente, especialmente en el caso de los ayudantes doctores, ya que "son personal en formación". Así, resalta que el paso de 180 a 240 horas dificulta sus posibilidades de acreditarse para categorías superiores y por tanto promocionar a mayor estabilidad y reconocimiento, lo que "daña el futuro de la Universidad y su calidad".

En la misma línea, otros miembros del Consejo indicaron que esta decisión adoptada esta semana deroga un acuerdo de 2006 y se ha hecho "sin negociación con los sindicatos y con el rechazo del Comité de Empresa".

Asimismo, destacaron el "abuso" que se está haciendo de la figura del profesor asociado "sólo por ahorrar costes, ya que se ahorra la seguridad social". "Se parchea la situación en vez de hacer un estudio de las necesidades de plantillas y hacer nuevas contrataciones para garantizar una adaptación de calidad al Espacio Europeo, y más cuando hay un remanente de 3,6 millones de euros", remarcaron.

Igualmente, para Paz Andrés "se está yendo a la perversión de la figura de asociado que debería ser excepcional y está siendo mayoritaria". "Fomenta la precariedad laboral", reprochó. De este modo, apuntó que pese a que estas medidas fueron aprobadas por mayoría en el Consejo, "tendrán consecuencias lamentables en el futuro". "Los objetivos de una década de excelencia empiezan mal con estos planteamientos", aseveró.

La catedrática también hizo mención a la nueva norma que obliga a los profesores permanentes a escoger docencia en el primer semestre, dejando las clases del segundo semestre sin adjudicar "a la espera de la demanda que puedan tener y la figura de contrato que resulte menos costosa".

En este asunto, quien fuera candidata al Rectorado considera que "se altera la docencia y su calidad, dejando a profesores especializados sin posibilidad de impartir docencia de determinadas asignaturas por estar en otro semestre, y haciendo a nuevos contratados asumir el reto de explicar materias que no dominan". "El profesorado no se improvisa", advirtió Paz Andrés señalando que esta medida, como las otras, afectará a la "calidad".