Oviedo, José A. ORDÓÑEZ

El enlace de la Autovía Minera (AS-1) en Mudarri (Siero) sigue paralizado y sin fecha de finalización cuando ya han pasado siete años desde la entrada en servicio de todos los tramos de uno de los proyectos «estrella» de los fondos mineros en Asturias. La autovía entre Mieres y Gijón fue inaugurada en 2003, tras cuatro años de trabajos. La conexión con la Oviedo-Villaviciosa (A-64) y, por extensión, con la del Cantábrico, sigue pendiente once años después del arranque de obras. A expensas de un modificado del proyecto, que pondrá el coste final por encima de 40 millones, y afectado por los duros recortes en el Ministerio de Fomento, cada vez parece más difícil que este nudo, fundamental para las comunicaciones del centro de la región, pueda estar listo para antes de 2012. Para entonces, habrán pasado 14 años desde que el Gobierno de Sergio Marqués adjudicara las obras de la Autovía Minera, cuyo proyecto original contó con un presupuesto de más de 250 millones de euros.

La Autovía Minera fue ideada, diseñada, proyectada y adjudicada por Sergio Marqués y por su consejero de Fomento, Juan José Tielve, con una inusual rapidez. Entre el otoño de 1997 y el de 1998 se aprobaron los estudios informativos y quedaron listos los proyectos de los cuatro lotes en los que se dividió el proyecto. Los trabajos arrancaron en el verano de 1999, ya con el socialista Vicente Álvarez Areces como presidente del Principado. Quizás por la premura en la génesis, pronto se advirtieron lagunas y deficiencias en los proyectos, especialmente en los enlaces, que quedaron anulados. Con todo, tras numerosas modificaciones, y unos sobrecostes por encima de los 31 millones de euros, la autovía quedó totalmente abierta al tráfico el 29 de marzo de 2003. Previamente, el 22 de noviembre de 2002 se había inaugurado un primer tramo entre Gijón y Bendición (Siero), que incluía 20 de los 34 kilómetros de longitud del corredor.

Ya con la autovía en servicio, la falta de acuerdo entre el Gobierno central y el regional acerca de la financiación retrasó todavía más la ejecución de los enlaces en Mieres, Gijón y Siero. Finalmente, se llegó a un acuerdo por el que el Principado financió los nudos de Mieres y de Gijón, el primero abierto en 2006 y el segundo al año siguiente. Fomento se hizo cargo del de Siero, adjudicado en 39,3 millones en la primavera de 2007, a partir de un proyecto redactado por el Ejecutivo autonómico para ganar tiempo.

Los trabajos del enlace de Mudarri dieron comienzo en octubre de 2007 con un plazo de ejecución de 22 meses, por lo que ya debería estar en servicio desde agosto del pasado año. Sin embargo, las obras permanecen paralizadas desde hace al menos once meses, una situación que fuentes del Ministerio de Fomento han achacado a la necesidad de introducir cambios de calado en el proyecto redactado por el Ejecutivo de Areces, que, entre otras cosas, preveía la construcción de un pilar de uno de los grandes viaductos en pleno cauce del río Nora. Además, las modificaciones también van a tener en cuenta las reclamaciones de algunas asociaciones vecinales descontentas con el planteamiento inicial.

El delegado del Gobierno, Antonio Trevín, anunció el pasado enero que las obras se retomarían «de inmediato», con el objetivo de abrir el nudo en el entorno de la Semana Santa del año que viene. Sin embargo, de entonces acá no se ha retomado una actuación que, cuando quedó paralizada, no tenía certificada ni la mitad del presupuesto. El propio Trevín reconocía este lunes que el futuro del enlace depende ahora de la reprogramación de obras que ultima la Sociedad Estatal de Infraestructuras de Transporte Terrestre (SEITT) y cuyo alcance se conocerá en septiembre. Será cuando ya hayan transcurrido once años desde el arranque de una autovía que sigue cojeando en Siero.