Oviedo / Grado,

Javier CUARTAS / V. D. P.

Eustaquia Álvarez, madre de Isidoro Álvarez Álvarez, el presidente de El Corte Inglés, falleció en Madrid y sus restos recibieron sepultura en la localidad moscona de Báscones, parroquia donde tuvo lugar ayer el funeral.

Eustaquia Álvarez, natural de El Caliente, parroquia de Pereda (Grado), se incorporó a la dinastía fundadora de los grandes almacenes por su matrimonio en los años 30 con Dimas Álvarez Rodríguez, sobrino del promotor y primer presidente del grupo de distribución, César Rodríguez, y primo carnal del sucesor de éste al frente de la organización, Ramón Areces.

Tras casarse con Dimas Álvarez, Eustaquia Álvarez abandonó la residencia paterna, conocida como «Casa de Marta», en El Caliente, para residir en Borondes, en la parroquia de Báscones, en la casa familiar de su marido, denominada por los lugareños como «La casa de la Bruñega», donde la madre del presidente del futuro presidente de El Corte Inglés compatibilizó las tareas domésticas con las labores campestres propias de una casa de labranza de la Asturias rural.

Siendo aún un niño, Isidoro Álvarez acompañó en muchas ocasiones a su padre al mercado de Grado, cubriendo a pie los 12 kilómetros de distancia entre la aldea y la villa, donde el matrimonio comercializaba los pequeños excedentes de la explotación familiar.

El matrimonio completaba sus ingresos con el trabajo de Dimas como vigilante nocturno en la Fábrica de Armas de Trubia y con la ayuda económica que recibían del «tío de América», el potentado empresario y financiero César Rodríguez. La muerte prematura de Dimas Álvarez, arrollado en Trubia por un convoy del Ferrocarril Vasco-Asturiano en la segunda mitad de los años 40, cuando salía de trabajar de la factoría de armamento, supuso un duro revés para la familia. Isidoro Álvarez (nacido en 1935) y su hermano César (1937) cursaban entonces el Bachillerato internos en el Colegio Auseva, de Oviedo, cuyo coste sufragaba César Rodríguez desde La Habana. Desde entonces, fue una estampa recurrente para los colegiales del Auseva la visita de Eustaquia, enlutada, todos los jueves por la tarde y los domingos al centro docente de los maristas para ver a sus dos hijos varones.

Del matrimonio de Eustaquia Álvarez y Dimas Álvarez, de Borondes (también en Grado), parte la rama familiar sobre la que ha acabado basculando el orden sucesorio y el poder ejecutivo dinástico en uno de los grandes grupos españoles de la distribución comercial, con presencia en los segmentos de los grandes almacenes (es el segundo operador mundial tras el grupo Sears-Kmart), hipermercados, supermercados, tiendas de conveniencia, cadenas de moda y de ropa deportiva, agencias de viajes, establecimientos de telecomunicaciones, «megastores culturales», tiendas de bricolaje, ópticas, perfumerías, cadenas en franquicia y otros formatos comerciales, pero también filiales que cubren otros sectores, así como varias organizaciones anexas de carácter industrial, focalizadas en la fabricación textil y de mobiliario.

De los tres hijos de Eustaquia y Dimas (Isidoro, César y María Antonia), los dos varones desempeñan responsabilidades en este conglomerado, uno de los más relevantes de la economía española: Isidoro Álvarez Álvarez, como presidente del grupo El Corte Inglés y todas sus filiales, así como de los conglomerados industriales paralelos, y su hermano César como director general de uno de ellos, el grupo Induyco. Ambos son miembros además del patronato de la Fundación Ramón Areces, la entidad que desde el fallecimiento del anterior presidente de este poderoso e influyente grupo societario, Ramón Areces Rodríguez, en julio de 1989, pasó a ser el accionista hegemónico de todas las organizaciones vinculadas a esta dinastía empresarial.

La línea familiar de los Álvarez Álvarez prosigue ahora con la reciente incorporación al consejo de administración de El Corte Inglés de un nieto de Eustaquia y sobrino de Isidoro Álvarez.