Lugo / Oviedo

La discusión de ayer del ministro de Fomento, José Blanco, y el consejero de Infraestructuras de la Xunta de Galicia, Agustín Hernández, sacó a relucir la sana envidia que los gallegos sienten por los asturianos en lo que se refiere al estado de las obras de la Autovía del Cantábrico.

Según Hernández, los tramos gallegos de la autovía son los que «arrastran un mayor retraso». Así, señaló que en el País Vasco toda la autovía «está en servicio», que en Cantabria está «acabada en su mayor parte», y que en Asturias se puede circular «por las tres cuartas partes de la vía».

Ante estas críticas de la Xunta, Blanco aportó un calendario de nuevas inauguraciones de tramos gallegos. El Ministro afirmó que a comienzos del año próximo volverá a Galicia para inaugurar un tramo entre las localidades de Barreiros y Lourenzá, y que en primavera hará lo mismo para abrir el tramo entre Touzas y Villalba, para acabar el año abriendo el tramo entre Mondoñedo y Lourenzá. En Asturias restan por concluir cinco tramos.