Oviedo, P. G.

Teresa Hoyos, viuda del histórico dirigente comunista asturiano Horacio Fernández Inguanzo, «El Paisano», falleció ayer a los 92 años de edad en Calabardina, en el municipio murciano de Águilas, donde residía desde hace tiempo. Hoyos nació en Madrid en 1918 y se afilió al Partido Comunista muy joven. Durante la Guerra Civil (1936-1939) trabajó como enfermera en el frente de Madrid para el Ejército de la República. Fue en aquellos días donde conoció a su primer marido, Gabriel Ford, oficial del Estado, miembro de las Brigadas Internacionales.

Durante la contienda Ford perdió la vista. Años más tarde Hoyos y Ford contrajeron matrimonio, del que nacieron dos hijos, Mercedes y José. Posteriormente, la familia Ford-Hoyos huye a Francia, donde el matrimonio participa durante varios años en la red de apoyo a los huérfanos de los miembros de la resistencia francesa contra la ocupación alemana.

Tras la muerte de Ford, Hoyos tuvo que centrarse en la educación y crianza de sus hijos, trabajo que compatibilizó con su militancia en la estructura orgánica del Partido Comunista francés. Es en este tiempo cuando conoce a Fernández Inguanzo (Llanes, 8 de abril de 1911-Gijón, 21 de febrero de 1996). Inguanzo era uno de los dirigentes del partido a los que Hoyos alojaba cuando éstos visitaban Francia.

Además, la fallecida trabajó activamente en favor de los presos políticos españoles, impulsando campañas de denuncia contra la represión de la dictadura del general Franco. En 1962 contrae matrimonio en Rumanía con Fernández Inguanzo, con el que permanecería unida hasta que El Paisano falleció en 1996. Hoyos será incinerada hoy en Águilas en un acto familiar privado.

Desde Izquierda Unida en Asturias se resaltó ayer el compromiso de la viuda de Fernández Inguanzo «hasta el último minuto de su vida con los valores de la igualdad, la democracia y la justicia». Según la coalición, Hoyos ocupa «un lugar propio en la historia del Partido Comunista y de Izquierda Unida. Es un ejemplo para los militantes de hoy».