Oviedo, R. L. MURIAS

El plan financiero que se presenta hoy ante el consejo de administración de Cogersa fija el valor «estimado» del contrato de la planta de tratamiento de basuras en 293,66 millones de euros. Una cifra que supera los 250 millones que se barajaban inicialmente como presupuesto para levantar el horno de incineración de basuras de Serín, que tendrá una capacidad de 420.000 toneladas, y será la segunda más grande de toda España, sólo por detrás de la de Galicia.

En el documento se especifica que el endeudamiento necesario para hacer frente a la obra será de 231 millones, que se solicitarán al Banco Europeo de Inversión (BEI) en el mes de noviembre. Este crédito, según aparece en el documento, se devolverá en quince años a un interés del 7%. Además, el precio de la quema de una tonelada de basura, que según se avanzó desde Cogersa sería de 60 euros por tonelada, ascenderá a los 68,92 euros en 2016, fecha que aparece reflejada en el documento. Ésta es la tasa que cada Ayuntamiento deberá pagar a Cogersa por la incineración de sus residuos. La aprobación definitiva del plan de financiación de la planta de valorización energética y el endeudamiento derivado tendrá lugar en la junta de gobierno del consorcio a final de mes. Éste es el máximo órgano de gobierno del consorcio, donde están representados todos los ayuntamientos asturianos (cada concejo puede nombrar a dos representantes) y el Gobierno del Principado.

Las razones de este «sobrecoste» vienen dadas por la actualización según las subidas del IPC del precio inicial, que se calculó hace ya ocho años, cuando se aprobó el plan de futuro de Cogersa, y por la necesidad de acometer la obra con la mayor celeridad posible para conseguir que se termine en 2015, fecha en la que el vertedero centro quedará sellado de forma definitiva al no poder tragar ni una tonelada más de basura de los 78 concejos asturianos.