Oviedo, P. GALLEGO / P. G.

La congelación presupuestaria de las inversiones en los tres grandes proyectos que el Ministerio de Ciencia y Tecnología lleva años anunciando que desarrollará en Asturias hace temer a la Universidad de Oviedo, uno de las tres patas de los proyectos, junto al Principado y al Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que esto pase factura al Campus de Excelencia Internacional (CEI). El CEI es algo así como el sello de calidad de las universidades europeas, que el paraninfo asturiano ha recibido hace un año. «Está claro que todo lo que sean retrasos de inversiones en investigación afecta a nuestros planes de futuro. Todo se enlentece y surgen nuevos problemas. Este recorte, aunque no depende de nosotros, también afectará al desarrollo de proyectos vinculados con el Campus de Excelencia Internacional (CEI)», lamentaba ayer Santiago García Granda, vicerrector de Investigación de la Universidad de Oviedo.

De todas formas, García espera que la situación pueda reconducirse de alguna manera, y se refirió al acuerdo alcanzado por el CSIC y el Principado el pasado mes de agosto para modificar los calendarios de financiación previstos para la construcción del edificio de Nanotecnología en La Corredoria (Oviedo). «Sé que hay planes paralelos. Se debe a la partida de inversiones del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC). Sus inversiones se han parado debido al recorte en los Presupuestos, y eso afecta a los centros mixtos, como el de nanotecnología y materiales nanoestructurados (CINN)», aseguró. El vicerrector de Investigación de la Universidad ovetense recapituló y explicó que «para el desarrollo del CINN lo que se va a hacer es cambiar el calendario, de forma que los nueve millones de inversión del Principado, que en principio iban a ir destinados a equipar el edificio que iba a construir el CSIC con otros nueve millones, llegarían antes que el dinero del CSIC. Se ha hecho necesaria una reorganización para poder seguir adelante». Además, García quiso dejar claro que estos problemas financieros «se deben a recortes en el presupuesto del CSIC, no al Principado».