Oviedo, J. A. A.

El Instituto Adolfo Posada también recibe elogios. El área de formación, el otro de sus principales cometidos, es bien valorada por los trabajadores de la Administración, cuyos representantes reconocen el empeño que ponen los responsables del instituto para mejorar las prestaciones en ese campo.

CC OO admite el avance y las mejoras que ha propiciado el Adolfo Posada en los cursos de formación para los empleados públicos. «Se imparten y conceden muchos cursos y las propuestas de los sindicatos son tenidas en cuenta», asegura José Manuel Rodríguez Mata, quien, no obstante, alerta de que aún queda camino por andar para superar asignaturas pendientes como «las lagunas en la teleformación, por la falta de ordenadores en algunos centros de trabajo como los educativos o las brigadas de carretera».

También la Federación de Servicios Públicos de UGT destaca «el amplio abanico de cursos que cubre muchas necesidades» aunque coincide con Comisiones Obreras en que «no todos los funcionarios pueden acceder a los cursos ya sea on-line o presencialmente, porque también hay empleados en la periferia de los que no nos debemos olvidar». Hasta Usipa, sindicato mayoritario en la Administración pública del Principado y muy crítico con la gestión realizada en ese departamento en los últimos años, admite que «la formación ha mejorado; antes los cursos sólo se daban a gente determinada, a amigos; ahora la oferta es mayor. Ha cambiado para mejor y la gran mayoría de los funcionarios puede acceder a cursos que ayudan a mejorar el currículum», indica José Luis González, responsable de este sindicato, uno de los que más pleitos ha ganado al Principado en materia de personal y concursos.

Otro de los sindicatos habitualmente críticos, CSIF, certifica «la buena disposición y receptividad» de los responsables de formación del Adolfo Posada para «encajar en los programas de formación las propuestas formuladas por las centrales sindicales», argumenta Rubén González. El responsable de formación en el área de Justicia de CSIF lamenta, no obstante, que «no se han dado cursos de informática a los funcionarios de justicia ante la entrada en funcionamiento del programa "Minerva"» ni «sobre los cambios que ha supuesto la reforma procesal porque se ha dado algún curso, pero después de la entrada en vigor de la nueva ley».