Oviedo, María José IGLESIAS

La planta incineradora que el Consorcio para la Gestión de Residuos Sólidos de Asturias (Cogersa) planea construir en Serín se encarecerá notablemente si el Banco Europeo de Inversiones (BEI) niega el crédito de 125 millones de euros para pagar la mitad del coste del proyecto. El gerente de Cogersa, Santiago Fernández, explicó ayer, tras el consejo de administración de la entidad, que si el BEI no otorga el préstamo acudirán a la banca privada, igual que ya está previsto hacer con el resto del dinero para el proyecto.

El BEI no tiene capacidad legal para financiar más del 50% de las obras y concede el dinero con intereses que no superan el 3 por ciento. Las financieras privadas cobran entre el 5 y el 7 por ciento. Aunque la licitación del horno, que tendrá capacidad para procesar unas 450.000 toneladas al año, está presupuestada en 250 millones de euros, es previsible que las empresas hagan ofertas a la baja, que rebajarán el precio. Profesionales del Banco Europeo de Inversiones (BEI) viajarán a Asturias «dos o tres días en febrero» para determinar si el proyecto «cumple los requisitos», según Fernández, para ser financiado.

El consejo de administración de Cogersa descartó ayer tres de las siete uniones temporales de empresas (UTE) que se interesaron inicialmente por la planta. Fernández precisó que las cuatro uniones de empresas que continúan en el proceso lo hacen por «criterios de experiencia y equipo técnico». Son las UTE formadas por Fomento de Construcciones y Contratas, Urbaser, TSK y Sedes, la unión integrada por UTE Constructions Industrielles de la Méditerranée (CNIM), Procoin, Aquagest Medio Ambiente y Novergie, el grupo formado por Duro Felguera y Keppel Seghers y el que incluye a Abener Energía, ThyssenKrupp Xervon Energy, Lühr Filter y Befesa Agua.

Los plazos continúan según lo previsto y la planta se adjudicará «a finales de este año». Sobre la repercusión de un posible cambio de Gobierno, Fernández aseguró que no se baraja un retraso en la incineradora porque es «un proyecto muy necesario para Asturias, que cuenta con apoyo del PP y del PSOE». En 2010 el consorcio recibió 900.499 toneladas de desechos, un 3,3 por ciento más que el año anterior, de las que 680.000 fueron al vertedero de residuos no peligrosos. La cifra es «muy similar» a la de los últimos años. El aumento se relaciona con «situaciones coyunturales» como las riadas, que hicieron aumentar el número de tierras recibidas hasta las 22.976 toneladas, frente a las 4.829 toneladas del año anterior. La subida también se achaca al inicio del compostaje de lodos de depuradoras, que trató unas 20.000 toneladas.