Oviedo, Pablo GALLEGO

Quieren protestar ante lo que consideran un «deterioro evidente y generalizado» de la enseñanza en la Universidad. Una situación creada, según los estudiantes, por la «falta de compromiso» de las instituciones con la educación pública, o por la aplicación del conocido como «plan Bolonia». También por medidas que califican de «hostiles hacia el alumnado», como el encarecimiento de las tasas de matrícula, la sustitución de becas por «préstamos-renta» o el endurecimiento de las condiciones para no ser expulsado de la carrera. Por estas causas, las asambleas de estudiantes de la Universidad de Oviedo se han unido para convocar en Oviedo una manifestación que, advierten, será «masiva». Bajo el lema «En defensa de la Universidad pública», la protesta recorrerá mañana, a partir del mediodía, las calles que unen la plaza de España, donde se encuentra la Consejería de Educación, y el Rectorado de la Universidad, en el Edificio Histórico.

Según Santiago Fanes, representante de estudiantes de la Facultad de Formación del Profesorado y Educación, la deriva del modelo universitario y los nuevos grados les han llevado «a pagar 200 euros más por una formación muy inferior a la de los planes antiguos». Itziar Fuente, representante de los alumnos de Biología, matizó que «con la excusa de Bolonia, la subida del precio de la matrícula ha sido del 5,5 por ciento, el máximo posible que el Ministerio permite a las comunidades».

Para Fuente, la «masificación» en algunas titulaciones, con cien estudiantes por aula, «contradice totalmente los tan cacareados estándares de calidad internacional». Una situación que, según su opinión, se debe a una «mala previsión y gestión económica» unida a la «preocupante falta de compromiso financiero del Principado». En consecuencia, «pagamos horas de docencia y tutoría que no vamos a recibir», denuncia. Fuente afirma que la solución de la Universidad pasa por «quitar clases presenciales» y por modificar el plan docente «para que el número mínimo aumente a cien». «El presupuesto no da para contratar nuevo profesorado en sustitución del que se está prejubilando. Nos quedamos sin profesores», añade.

Según los representantes de los estudiantiles, con el «plan Bolonia» se pretende «que la formación sea básica, y que para especializarse haya que cursar másteres que pueden costar hasta 5.000 euros». Mientras tanto, el nuevo reglamento de permanencia de la Universidad «obliga a tener aprobada la mitad de la carrera, 90 créditos, al terminar el tercer año», apunta Santiago Fanes, «y aunque el estudiante no se presente al examen la convocatoria se pierde».