Los concejales díscolos del PP, que el pasado sábado apoyaron a los alcaldes de Foro Asturias en Gijón, Cabrales, Valdés y Salas, justifican sus votos en la presión ejercida por sus bases y por sus simpatizantes para propiciar cambios de gobierno en sus respectivos municipios. Los ediles populares que apoyaron a los «alcaldables» del partido de Cascos son conscientes de que el partido puede adoptar medidas disciplinarias, pero defienden que actuaron en consecuencia con los deseos de sus militantes y simpatizantes locales, que en los últimos días ejercieron una presión creciente para cambiar a los gobiernos del PSOE en esos cuatro ayuntamientos. Mientras tanto, la dirección regional del PP ha optado por no actuar de inmediato ni «en caliente», siguiendo las directrices de la dirección nacional, pero tiene previsto debatir las medidas a tomar en un comité ejecutivo para el que, de momento, no hay fecha. «Pero se celebrará, que nadie lo dude», avanzó a este periódico un dirigente regional.

El día después del Pleno de constitución supuso un alivio para los cinco concejales del PP en el Ayuntamiento de Gijón, que con sus votos echaron el candado a más de tres décadas de gobierno municipal socialista. «Hoy la gente nos felicitaba por la calle», era el comentario dominical de uno de los ediles que puso en su papeleta en blanco el nombre de Carmen Moriyón. «En los últimos días hemos sentido la presión de nuestras bases en la calle, en la junta local no dejaba de sonar el teléfono con llamadas de militantes que amenazaban con darse de baja si votamos al mismo partido que nos había llamado asesinos», comentaban ayer integrantes de la junta local gijonesa, que respaldó por amplísima mayoría saltarse el acuerdo de la junta directiva regional. En Gijón se da por hecho que los concejales que apoyaron la investidura de Moriyón acabarán formando parte del equipo de gobierno local. Algunos temen que el partido pueda adoptar algún tipo de medida disciplinaria.

Alberto Díaz, el cabeza de lista del PP en Salas, defendió ayer la votación de sus ediles, que apoyaron la investidura de Sergio Hidalgo, el candidato de Foro. «Hemos actuado con responsabilidad y atendiendo los intereses de los salenses por encima de cualquier otro». Díaz aseguró que la junta local de Salas aprobó esa votación, por unanimidad, en una reunión que tuvo lugar en la misma mañana del sábado. «En las pasadas elecciones, los vecinos de este concejo nos han mandado un mensaje claro, nos pedían un cambio y teníamos la responsabilidad de dárselo». Alberto Díaz aseguró que el apoyo a FAC sólo tenía como condición que la votación fuera a mano alzada «quedando pendiente de una futura negociación la posible participación en el futuro gobierno municipal».

El presidente del Partido Popular en Valdés, Carlos Adaucto Iglesias, aseguró ayer que la dirección regional de su partido no se ha puesto en contacto con los tres concejales electos por este concejo y que apoyaron la investidura del alcalde de Foro Asturias. Adaucto Iglesias, que se presentaba por primer vez como candidato por el PP a la Alcaldía de Valdés, indicó que su votación a favor de Foro «está respaldada por los votantes». El cabeza de lista también sostiene un discurso similar al de sus homólogos en Gijón y Salas: «Valdés quería un cambio y lo facilitamos. También debemos lealtad a los votantes», afirmó. Adaucto Iglesias indicó que sólo dejará el PP «si así me lo pide el partido», al tiempo que descartó tener interés en pasar a formar parte de Foro Asturias. El presidente del PP valdesano, que formará gobierno con Foro Asturias y la Unión Renovadora Asturiana, aseguró que «entiende la disciplina de partido, pero también se debe razonar». Fuentes del PP aseguraron a este periódico que los responsables del partido en Valdés no contestaron a las llamadas realizadas desde la dirección regional en las horas previas a la celebración del Pleno de constitución de la nueva Corporación, ni en la tarde-noche del viernes ni en la mañana del sábado.

Francisco González, candidato popular a la Alcaldía de Cabrales, también atribuyó a los deseos de sus vecinos el sentido de su voto y de sus otros dos ediles en la sesión plenaria del pasado sábado. «De no haber pactado con Foro Asturias, el PP habría desaparecido del mapa político del concejo». González asegura no temer represalias por parte de la dirección regional, que en la jornada de ayer no se había puesto en contacto con la junta cabraliega. «En su día informamos al diputado regional Juan Ángel Bustillo de que tomaríamos este acuerdo y nadie debería escandalizarse, pues de lo contrario habríamos traicionado a los electores y firmado la desaparición del partido a nivel local», mantuvo González, quien ejercerá las labores de teniente de alcalde en los próximos cuatro años y se mostró partidario de cambios en el ámbito regional, al valorar los resultados del 22-M. «El tema está muy claro, el pueblo habló y ahora toca asumir las responsabilidades de la mayor debacle electoral del partido y realizar los cambios necesarios».

El alcalde de Gozón, uno de los ayuntamientos que estuvo en cuestión en las conversaciones mantenidas entre el PP y Foro Asturias, hizo ayer un llamamiento a «cerrar filas y estar más unidos», al tiempo que discrepó de la postura de Pilar Fernández Pardo. «La decisión del PP de Gijón es censurable, pero comprendo a Pilar Fernández Pardo. Supongo que tomó la determinación de votar a Foro por las presiones de los ciudadanos, pero cuando se toma un acuerdo es para cumplirlo. El alcalde gozoniego instó a que lo más pronto posible se reúna la ejecutiva del PP para analizar la situación, para que Pilar Fernández Pardo se explique y «para decidir si hay o no consecuencias».

Desde la dirección regional se mantuvo ayer la estrategia aconsejada por Génova el pasado sábado y sugerida también por alguno de los dirigentes locales del partido, de no tomar medidas «en caliente». Fuentes del PP asturiano confirmaron ayer a este periódico que las medidas a adoptar sobre la votación de los concejales díscolos se debatirán y analizarán en un comité ejecutivo, que aún no tiene fecha. La dirección no quiere que esta cuestión se mezcle o afecte a las conversaciones sobre el Principado, que tendrán lugar en las próximas dos semanas, primero para la constitución de la Mesa de la Junta y después para la celebración del Pleno de investidura del presidente regional. Algunos dirigentes regionales reconocen que el apoyo a FAC en Gijón fue un golpe en la línea de flotación del partido y ha agudizado la debilidad del PP en Asturias, por lo que debería tener respuesta por parte del PP asturiano. Y coinciden en un reproche: «Pardo pudo defender su posición en la junta directiva y no lo hizo». Desde Gijón rebaten que el edil Pablo Fernández lo intentó pero la cúpula regional le frenó en seco.