Oviedo, M. J. IGLESIAS

Además de las medallas de oro y plata de Asturias, el reglamento de distinciones y honores del Principado contempla la concesión de los títulos de hijo predilecto o hijo adoptivo de Asturias, figuras escasamente utilizadas hasta la fecha, que requieren un informe «valorable» de la Junta General del Principado.

La Mesa de la Cámara, atendiendo a las circunstancias que concurran en la propuesta, debe determinar si el dictamen debe ser ratificado o no por el Pleno, tal como figura en la normativa. Y eso es lo que sucederá en esta ocasión, ya que el Gobierno ha decidido proponer los nombramientos de hijos predilectos de Asturias para los empresarios José Ramón Álvarez Rendueles, que fue presidente de la Fundación Príncipe de Asturias; Juan Cueto Sierra, principal accionista de Lan Chile, y José Antonio Nespral Tirador, actual presidente del Centro Asturiano de Buenos Aires. Uno de los precedentes de este tipo de nombramientos tuvo lugar en 1987, cuando el pintor Juan Barjola fue designado hijo adoptivo de la región.

El presidente de la Mesa de la Junta General del Principado, Fernando Goñi, del Partido Popular, explicó ayer a LA NUEVA ESPAÑA que el máximo órgano rector de la Cámara regional se reunirá a finales de agosto o a principios de septiembre para valorar el informe de la Comisión de Organización y Administración. «Es algo que tiene que hacerse siempre, porque así lo marca la normativa», señaló.

La ley establece que la distinción de hijo predilecto sólo podrá ser otorgada a personas nacidas en la región que hayan destacado por sus méritos relevantes y especialmente por sus servicios a la comunidad autónoma, y que gocen de alto prestigio y consideración en el ámbito público.

El procedimiento es diferente en el caso de las medallas, que ratifica directamente el Consejo de Gobierno. El máximo de galardones de este tipo que pueden asignarse anualmente es de dos en la categoría de oro y seis en la de plata.

Pueden otorgarse a fallecidos, siempre que el expediente para su concesión se inicie antes de que transcurran dos años. Los Príncipes de Asturias son las únicas personalidades que reciben la medalla por derecho propio.