Ribadesella, C. J. / P. G.

Las elecciones generales del próximo 20 de noviembre se observan con incertidumbre desde las primeras filas de la gestión académica. «Yo creo que nos preocupan más de cara al país», aclara Juan Vázquez. Sobre el resultado electoral de los próximos comicios, el pronóstico de Gregorio Peces-Barba está claro: «Una mayoría absoluta del PP resultaría nefasta para muchas cosas», alerta, «no hay más que recordar las dos legislaturas de Aznar». «Y la Universidad lo sufriría probablemente, sobre todo, en aquellas comunidades autónomas que se encuentran envalentonados», añade el ex presidente del Congreso y fundador de la Carlos III de Madrid.

Más allá de las cábalas sobre lo que pasará después del 20-N, que las competencias en Educación se hayan transferido a las comunidades implica «un menor riesgo en la cuestión electoral para las universidades», dice Juan Vázquez. «Lo relevante ha sido, en buena medida, las elecciones autonómicas», opina, «salvo en cuestiones de investigación y en regulación general, asuntos muy vinculados con las decisiones del Gobierno central». «Espero que a nadie se le ocurra hacer ya otra LOU», reflexiona el ex rector de la Universidad de Oviedo, en referencia a la polémica Ley Orgánica de Universidades impulsada por el PP en las presidencias de Aznar. «Hemos gastado ya una década entera en hacer y deshacer la LOU; supongo que habrá servido como vacuna», añade. Peces-Barba advierte, sin embargo, que un triunfo del PP podría devolver la LOU a la actualidad informativa.

Mientras la fecha electoral se acerca, el ex presidente del Congreso llama la atención sobre el reparto de competencias en el Gobierno, tras la separación de Educación e Investigación en el gabinete actual. «Tengo una excelente opinión sobre sus responsables, pero es un error descomunal», sentencia Peces-Barba. «Se separan ámbitos muy interrelacionados», añade Manuel Villa Cellino, «y aun así ni siquiera se ligó mucho la investigación a la empresa». Actualmente son las universidades las que, en un porcentaje altísimo, se encargan de la investigación española, aunque ambos campos dependen de ministerios distintos, lo que, según Villa, aleja a España de la «eficiencia». «Esa separación no tiene sentido», apostilla, «y genera muchos conflictos; hay conflictos de adjudicación de muchos miles de euros».