Los socialistas asturianos están convencidos de que tras las elecciones generales del 20 de noviembre el Gobierno asturiano anunciará más recortes que afectarán a más empresas públicas, pero también a la sanidad o a la educación públicas.

"Este primer tijeretazo es sólo la punta del iceberg de lo que va a venir detrás", ha afirmado hoy el secretario de Organización de la Federación Socialista Asturiana, Javier Gutiérrez, en referencia al ajuste de 156 millones de euros anunciado por el Gobierno esta semana, reducción del gasto que afecta especialmente a la televisión autonómica.

Sobre el ente de comunicación del Principado, ha criticado que Cascos haya tirado primero una bomba sobre un sector que da empleo a unas 800 personas para a continuación pedir al Parlamento que lo arregle.

"El parlamento no puede gobernar y no se le puede pedir que arregle lo que ha estropeado el Gobierno", ha matizado Gutiérrez, que ha asegurado que la forma de actuar de Cascos es una "perversión de la política asturiana" y que ha anunciado que el PSOE va a ejercer la iniciativa política en este caso en los próximos días, aunque no ha concretado en qué sentido.

En rueda de prensa, Gutiérrez ha afirmado que el Gobierno que preside Francisco Álvarez-Cascos "es el más flojo que jamás haya tenido Asturias" y que para "tapar el ridículo de cada uno de sus consejeros" plantea recortes y habla de la herencia recibida de los socialistas.

En su opinión, Cascos está demostrando ser "más cobarde" que otros gobiernos del PP porque ha decidido "esconder sus cartas" hasta pasadas las elecciones generales.

Tras el 20 de noviembre, según el dirigente socialista, el presidente asturiano volverá a plantear nuevos recortes en las empresas públicas y dejará maltrecha a la sanidad y la educación públicas.

"Se va a cargar el empleo, los servicios sociales y al sector público", ha afirmado Gutiérrez, que ha incidido en que tampoco va a haber dinero para los emprendedores ni para el desarrollo de la Ley de Dependencia.

En referencia a las primeras comparecencias parlamentarias de los miembros del Ejecutivo, Gutiérrez ha afirmado que una cosa es que Cascos haya querido vender a los ciudadanos que se rodea de gente sin experiencia política y que lleva una bocanada de aire fresco a la política regional y otra cosa es la realidad.

"Para pilotar un Fórmula 1 hay que saber al menos dónde están las marchas porque sino lo más normal es salirse en la primera curva", ha subrayado Gutiérrez, antes de asegurar que los consejeros de Cascos no quieren ir al Parlamento porque tienen "miedo escénico tras una experiencia inicial traumática". EFE