Tres jóvenes de 21, 24 y 27 años han sido condenados a un año de prisión como autores de un delito contra la intimidad, por acceder a la cuenta de correo electrónico de una conocida, cambiar su contraseña e impedir el acceso a su titular. La defensa ya ha anunciado a Europa Press su intención de recurrir.

Según la calificación provisional de los hechos, "con propósito de vulnerar la intimidad de la joven y tomar conocimiento de sus comunicaciones electrónicas", los tres remitieron a diversos contactos mensajes antiguos con información personal.

El juez de la Sala de lo penal número 4 de Oviedo considera probado también que los procesados suplantaron la identidad de la víctima en redes sociales y modificaron su perfil con contenido vejatorio.

El magistrado ve "una singular fuerza probatoria" en el hecho de que las conexiones a Internet empleadas en las fechas del delito fueran precisamente las que estaban físicamente ubicadas en los domicilios de dos de los acusados.

La Sala detalla que uno de los jóvenes, el de menor edad, fue quien accedió materialmente desde los ordenadores de los primeros a la cuenta de correo y al perfil de Tuenti de la víctima, si bien ello no exonera la responsabilidad de los otros dos, a quienes señala como cooperadores necesarios, en cuanto que "cuando menos contribuyeron con actos causalmente eficientes a la ejecución del hecho".

Además de la pena de privación de libertad, los jóvenes, que carecían de antecedentes penales, deberán abonar una multa de 2.880 euros, a razón de ocho euros diarios, y las costas.