Oviedo, Raquel L. MURIAS

Cogersa invirtió más de dos millones de euros en echar a andar el proyecto de la incineradora de Serín, que finalmente no se hará después de que un juez de primera instancia haya estimado el recurso interpuesto por Los Verdes, que alegaron que la obra no tenía sustento legal al no contar con un plan de residuos vigente que la contemplase.

Las inversiones para llevar a cabo el horno de residuos comenzaron ya hace seis años, con los primeros estudios que se encargaron a diferentes entidades, entre ellas la Universidad de Oviedo, para decidir la mejor solución para tratar las basuras de Asturias una vez se sellase el vertedero central. Los estudios rondaron los 800.000 euros.

Además, Cogersa también organizó una visita a otras plantas de quema de residuos que están funcionando en Europa, como es el caso de la de París, y trajo hasta la región a expertos del Instituto para la Sostenibilidad de los Recursos (ISR), que explicaron a la ciudadanía cómo funciona el modelo de la quema de residuos en otras regiones. Después, se tramitó el plan especial supramunicipal para ampliar los terrenos de Cogersa y se aprobó y se contrató la asistencia técnica del proyecto. Los costes de todas estas operaciones superan el millón doscientos mil euros.

A este montante de dinero hay que sumar que Asturias perderá también, al no llevarse a cabo este proyecto, un crédito a un interés de menos del 3% de 208,5 millones de euros, que se había solicitado al Banco Europeo de Inversiones para cofinanciar la obra de la incineradora de Serín. A la pérdida de este crédito hay que sumar que las cuatro uniones temporales de empresas (UTE) que habían presentado su propuesta para hacerse con la ejecución de la obra, que debería haberse adjudicado este mes, podrían solicitar ahora daños y perjuicios.

Una vez conocida la admisión a trámite de la denuncia de Los Verdes, la comisión delegada de la junta de Cogersa acordó por unanimidad ejecutar la sentencia del Juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Oviedo y dejar sin efecto el expediente de contratación de la planta. En realidad, PSOE y PP decidieron no recurrir la sentencia porque saben que el Gobierno regional, de Foro Asturias, no defiende la construcción de una planta de quema de residuos de 420.000 toneladas al año, con lo que consideran que iniciar un recurso judicial no tendría sentido ya que conllevaría otro desembolso económico importante que no garantizaría la ejecución del proyecto.

Ahora, el futuro de la gestión de residuos en Asturias es una incógnita y será el Gobierno encabezado por Cascos el que tendrá que decidir qué modelo se aplicará en el Principado para gestionar las basuras a partir del año 2015, fecha en la que, según Cogersa, quedará sellado de forma definitiva el vertedero central, donde se acumulan todas las basuras de los concejos de Asturias desde hace 26 años.

Si Foro Asturias no retoma el proyecto de la quema de residuos, se habrán invertido más de dos millones de euros en un proyecto fallido. De no hacerse la incineradora, el Principado habría enterrado dos millones de euros y, además, quizá tendrá que sumar más dinero a esta partida, ya que si en 2015 no hay una solución que dé relevo al vertedero, el Principado tendrá que pagar a otra comunidad para que asuma la gestión de sus residuos.