Oviedo, L. Á. VEGA

El delegado del Gobierno, Gabino de Lorenzo, desautorizó ayer al presidente de la Confederación Hidrográfica del Cantábrico, Jorge Marquínez, quien aseguró anteayer a LA NUEVA ESPAÑA que «Asturias tiene que acostumbrarse a las riadas». De Lorenzo, en declaraciones en exclusiva a este periódico, no pudo ser más claro en su censura hacia la postura del responsable de la gestión de los cauces fluviales en la región: «No me resigno a que haya que resignarse a sufrir inundaciones e incluso una catástrofe». Por eso, anunció que propondrá al Gobierno central «que haga un proyecto integral de tratamiento de todas las cuencas asturianas y de eliminación o cuando menos reducción de los puntos negros inundables de la región».

De Lorenzo criticó la política seguida por anteriores administraciones en materia hidrológica. Según el Delegado, «es justo reconocer que se ha actuado correctamente estos días, pero se ha actuado con dudosa eficacia estos últimos años y los resultados y las consecuencias han quedado patentes». En conclusión, y según De Lorenzo, «hay que desarrollar una política preventiva que evite las situaciones de emergencia padecidas durante esta semana». El delegado del Gobierno ha recabado de los alcaldes afectados por la riada la información necesaria de cara a desarrollar un plan contra los desbordamientos de los ríos, de forma que se actúe en los puntos clave en los que se vienen produciendo inundaciones en los últimos años. Entre tanto, la Demarcación de Costas iniciará hoy mismo la limpieza de las playas.

Jorge Marquínez, que fue director general de Recursos Naturales en el Gobierno socialista de Antonio Trevín, dirigió el Indurot y llegó a la Confederación en mayo de 2004, tras el ascenso al poder de Rodríguez Zapatero, es uno de los pocos cargos nombrados por los socialistas que aún permanecen en su puesto. En cuanto a las críticas que ha recibido la Delegación del Gobierno por su gestión de la crisis de las inundaciones por parte tanto del Ejecutivo regional como de juntas locales de Foro Asturias, De Lorenzo respondió. «Es evidente que la Administración regional tiene sus responsabilidades derivadas de las competencias que le han sido transferidas», indicó.