Muchos de los vecinos de Cabranes le dijeron alguna vez a su alcalde, Alejandro Vega, que algún día «iría para Oviedo», pero quizá no pensaron que podría ser tan pronto. Vega, el regidor más votado de Asturias en 2007 y 2011, y que encadena ya tres mayorías absolutas, ocupa el segundo lugar en la candidatura del PSOE por la circunscripción oriental para los comicios del 25-N. Su pretensión, seguir haciendo una política «de cercanía». «En lo local, los vecinos votan más a las personas que a las siglas», afirma.

-¿Qué le dicen sus paisanos?

-Me felicitan, aunque hay tristeza, un sentimiento que yo también tengo, porque por normas del partido no compatibilizaría el Parlamento con la Alcaldía. Los vecinos saben que, esté donde esté, mi corazón está en Cabranes.

-¿Tirar del poder municipal para la lista regional es desvestir un santo para vestir otro?

-Es más bien una transición lógica. Hay que conocer la política municipal para desenvolverse después en otros ámbitos.

-¿Qué le dijo Javier Fernández para convencerle?

-Yo lo veo muy convencido de que Asturias tiene una segunda oportunidad, y me transmitió su ilusión por sacar a la región de la situación en la que la derecha la ha colocado.

-Su inclusión en la lista encaja con el deseo de renovación expresado por los militantes. ¿Usted creía que era necesaria?

-Sí, lo he defendido de forma pública, e internamente también. En las instituciones es necesaria una renovación constante. No es bueno perpetuarse.

-¿Y por qué ahora, y no el 22 de mayo pasado?

-Las circunstancias son distintas. Quizás ahora mismo la necesidad de acometer cambios era un clamor, tanto interno como externo, y se han dado las circunstancias para hacerlo.

-¿Cree que la salida de determinados diputados está relacionada con el resultado del congreso del PSOE en Sevilla?

-La lista la hace el candidato, y él maneja los criterios. En la candidatura hay pluralidad, pero lógicamente hay una sintonía mayoritaria con la dirección regional del partido.

-¿Entonces, hay que dejar ya de hablar del «arecismo»?

-Hace tiempo que en la vida interna del partido no se oye ese apelativo. Tini Areces ha sido un buen presidente, y se le echa de menos en comparación con Francisco Álvarez-Cascos, pero ha tenido su trayectoria. Creo que ahora no cabe hablar de ese término.

-¿Qué urge darle al medio rural asturiano?

-Hay que llegar a un acuerdo, si puede ser estatal, para tomar decisiones que prioricen a estos territorios, medidas de discriminación positiva hacia ganaderos y agricultores que no pueden competir en un mercado globalizado.

-Cuando le pusieron al frente de la comisión gestora del PSOE en Villaviciosa dijo que quería «poner orden» en el partido. ¿Cómo va?

-Cuando hay que poner una gestora es que las cosas no van bien. Trabajamos con los militantes para que recobren la normalidad perdida y la agrupación recobre sus órganos de gestión.

-Si Javier Fernández gana el 25-M, su continuidad como secretario general parece asegurada, pero ¿y si pierde?

-Entra dentro del terreno de las decisiones personales. Él decidirá si da el paso de presentar de nuevo su candidatura.

-Cabranes es uno de los municipios más envejecidos de Asturias. ¿Hay solución?

-Javier Fernández habla de la necesidad de un pacto demográfico en Asturias. Propuestas como ésas son de las que tenemos que discutir y hablar en la campaña.