Tiene que ser duro: quince, veinte o más años militando en un partido político y luego, de repente, fichar por otro, y a los dos o tres meses tener que ponerte a criticar lo que durante tanto tiempo has defendido y descalificar a los compañeros con los que conviviste legislatura tras legislatura.

Pelayo Roces, Isidro Martínez Oblanca, Enrique Álvarez Sostres o Cristina Coto son, quizás, las personas de la máxima confianza política de Francisco Álvarez-Cascos en Foro. Todas ellas proceden del Partido Popular y algunas, casos de Roces u Oblanca, se distinguieron siempre por su dureza a la hora de atacar al por aquel entonces su máximo rival, el PSOE. Seguían al pie de la letra, como lo hacen ahora, las directrices de Cascos, sin duda uno de los políticos de siempre del PP que más se distinguió por su agresividad contra los socialistas.

Resulta paradójico escuchar a políticos que durante décadas defendieron sin matices los programas del PP arremeter ahora contra ellos, sin inmutarse, como si toda su vida política anterior no hubiera existido. Que desde Foro acusen a Mercedes Fernández de «hacerle la pelota» a Rajoy no deja de ser chocante. ¿Es que alguien en el partido casquista, alguien que aspire a ser algo en esta formación, no lo hace con su líder? Es más, cuando Álvarez-Cascos militaba en el PP, ¿cuál era su relación con, por ejemplo, Manuel Fraga o José María Aznar? ¿Se enfrentaba a ellos? Quizás haya llegado ya el momento de dejar de lado la demagogia. Lo único para lo que sirve es para restarle credibilidad -la poca que les va quedando en Asturias- a los políticos. La historia es la que es y las hemerotecas están ahí para quienes las quieran consultar.

A Francisco Álvarez-Cascos le gustan los partidos herméticos, en los que se respeta el orden jerárquico. Así actuó siempre en el PP (hasta que se cruzó en su camino Mariano Rajoy, y entonces se fue) y así está actuando en Foro. Y esta manera de entender la política va más allá de las fronteras del partido, como lo ha venido demostrando en los últimos meses. Contra todo y contra todos, podría ser su lema. En esta tesitura, habrá que ver cómo responde el presidente del Principado en funciones al informe del letrado de la Junta desfavorable a tramitar el endeudamiento que propone el Gobierno regional.